Sin categoría

Vivir en rojo

5 am. Suena la estruendosa alarma de la supercamioneta de un vecino
chavista que hace tres años andaba a pie. No conforme con los cuatro o
cinco dispositivos de seguridad del vehículo y con las rejas y los
alambres de púas del estacionamiento, el vecino protege su propiedad.

Nadie dice nada.

6 am. Hay que prepararse para llegar a las ocho de la mañana al trabajo.

Rápido desayuno de café sin leche, sazonado con un suspiro por los
cuarenta mil bolos que costó el kilito de jamón y los cuarenta mil más
que costó el de queso.

7 am. Media hora en una cola monstruosa y apenas se ha avanzado cuatro
cuadras. Juan Garantón, entretente en otras cosas: en echarle vaina a
esa maquinaria totalitaria que es Cadivi, por ejemplo.

8 am. Se abre la ventanilla del vehículo para saludar a una amiga. En
ese momento un motorizado se monta en la acera y una mujer con un niño
tomado de la mano le indica que ésta es para la gente: «¡Cállate,
vieja pendeja!», obtiene por respuesta la señora, que por cierto se ve
más joven que el motorizado y no tiene los dientes podridos. La cola
continúa pues entre el volumen de vehículos y las infracciones,
vivezas y verdaderas burradas de los conductores, es imposible avanzar
más rápido.

9 am. Se llega tarde por choque en la autopista. ¿Cuántas madres se
han mentado apenas comenzando el día? Y en silencio porque,
finalmente, las damas no pueden andar mentando madre a pleno grito.

Por eso hay que admirar a Lina Ron, porque menta la madre hereje sin
complejos.

10 am. Unos minutos de descanso. Periódico y teléfono: inflación,
corrupción, los liceos sin profesores de ciencias, las universidades
amenazadas, asesinatos, asaltado un amigo, le bloquearon la tarjeta a
una amiga y está en Colombia, no hay viviendas ni suficientes
créditos, un familiar pide prestado para hacer mercado, invadieron un
edificio. Alguien prende la radio: el Presidente está en cadena y
habla de nuestra felicidad revolucionaria. Esquizofrenia.

11 am-2 am. Vida sin sobresaltos.

2 pm. Se toma una trascendente decisión: no se puede comer en la calle
porque es carísimo, cualquier taguara cobra lo que sea por un plato de
comida. Por eso uno ve a tanta gente con empanaditas, yogurcitos y
arepitas en papel de aluminio.

3 pm. Llamada al taller: no hay cita para el mantenimiento sino en
tres meses. Suspiro: otra llamada: no, señora, no hay la pintura de su
carro porque usted sabe que los dólares…

4 pm. Página de Cadivi, Página de Cadivi, Página de Cadivi, Página de
Cadivi, Página de Cadivi. No se puede entrar.

5 pm-7pm. Vida sin sobresaltos.

7 pm. En la cola se recibe una noticia: leche en Las Mercedes y
remedios para la tiroides en Dos Caminos. La gente tiene hijos y
madres, así que adivinen…

10 pm. Hola fulano. Chamo, recétame un ansiolítico. No, no pasa nada,
mi día ha sido normal, pero…

11 pm. Me falta otro papel para lo del Seniat… ¿Por qué no puedo
dormir, serán los años?

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba