Manuel Rosales a la gobernación del Zulia
Un polo regional zuliano fue conformado en la región zuliana. Está encabezado por Manuel Rosales, ex alcalde de Maracaibo, quien este miércoles se separó de su cargo para optar a la gobernación, y Jean Carlo Dimartino, prefecto de Maracaibo.
Rosales señaló que existía la necesidad de conformar una opción ganadora en el Zulia para evitar que el Movimiento V República se apodere del organismo gubernamental o prosiga otro gobierno liderado por entes de Francisco Arias Cárdenas.
Negó que estén apoyando a cualquiera de las opciones para la Presidencia de la República, aunque algunos sectores políticos aseguran que esta fórmula forma parte de una estrategia de Arias Cárdenas para no perder la instancia regional.
Por otra parte, bajo la consigna «fuerza para defenderte», el ex constituyente Alberto Franceschi se postuló este miércoles para la alcaldía de Baruta. Asegura que de resultar electo enfocará su gestión de gobierno en tres grandes áreas: seguridad para los ciudadanos, saneamiento de la administración municipal y la resulución del problema del tráfico.
Luchará contra «los azotes del hampa» y «hasta un japonés» podrá revisar las cuentas de su despacho. «Hay la intención de hacer tan transparente los procedimientos, todo a computadora y todo revisable por cualquier ciudadano», indicó.
Hay que acabar con el secreto de las administraciones y traerá el mejor equipo posible para impulsar un proceso de modernización urbana «que garantice, por ejemplo, que Las Mercedes se convierta en el corazón turístico del país, a partir de un incremento de la inversión provada», dijo.
En la junta municipal de Baruta, Franceschi oficializó su candidatura respaldado con 3.731 firmas. «Se requería 1.700 y estoy presentando más del doble por si acaso hay algún pequeño error», agregó.
Franceschi no perdió la oportunidad para criticar al gobierno y rechazar la decisión del Tribunal Supremo de Justicia por declarar sin lugar el recurso de amparo introducido por el abogado Allan Brewer Carías que solicitaba la suspensión de las elecciones para el 28 de mayo.
