La valentía de “Bellas Artes”
Es una producción hispano-argentina para la plataforma Star+ nacida de las mentes de los hermanos Andrés y Gastón Duprat y Mariano Cohn, que reflexiona sobre nuestro momento social contemporáneo
Si algo tiene nuestra era contemporánea es la recurrencia de elementos que fueron adelantados por películas de ficción. Videollamadas, bluetooth, Wifi, tablets y demás artilugios solo fueron vistos como elementos imposibles de nuestros realizadores de cine décadas atrás, pero también se habló de hegemonías, corrientes únicas de pensamiento y policías de la moral.
En nuestro momento histórico nos ha tocado ver como el disentir de una opinión popular es casi un pase directo al linchamiento virtual en las redes y como, “el sentir” de un grupo puede traducirse en actos vandálicos contra monumentos históricos y obras de arte.
“Bellas Artes” es una producción hispano-argentina para la plataforma Star+ nacida de las mentes de los hermanos Andrés y Gastón Duprat quienes, junto a Mariano Cohn han moldeado una serie que, en tono de humor negro, nos pide, casi a gritos, reflexionar sobre nuestro momento social contemporáneo.
En la producción, que consta de 6 capítulos de media hora, conoceremos la historia de Antonio Dumas (Oscar Martínez) quien gana el concurso abierto para ser director del Museo Iberoamericano de Arte Moderno de Madrid y, aunque admite que es el más rebelde de los aspirantes por ser “viejo, hombre, blanco y heterosexual”, busca devolver la majestad al arte y tratar de darle una guía útil al museo.
Dumas es un personaje antipático, solitario, huraño; el perfecto carácter creado para caer mal, pero cuya misantropía no lo priva de tener ciertos momentos de sabiduría que va mostrando a lo largo de la primera temporada de este seriado que no duda en mojarse los pies criticando a los movimientos radicales progresistas, a la burocracia política y, en general, a todo el status quo actual.
Si bien pudiéramos decir que esta premisa ya fue planteada por los showrunners Cohn-Duprat en su maravillosa serie “Nada”, la estructura del personaje y la historia difieren mucho. Aquel crítico gastronómico interpretado por Luis Brandoni tenía una suerte de indefensión producto de su mitomanía que, hasta cierto punto, lo excusaba de sus errores, pero acá, con Antonio Dumas, encontramos un tipo que ha abrazado su egoísmo, su soledad y que no duda en alejarse de quienes, en teoría, deberían ser sus seres queridos, salvo por su gato que, curiosamente, se llama “Borges”.
Oscar Martínez, como siempre, está soberbio en el rol principal de la serie haciendo gala de todos sus recursos actorales para ser detestable desde el capítulo 1 y mostrando a lo largo de la temporada las distintas capas que puede ofrecer para no mantenernos en un mismo lapso del personaje sino con una sensación de movilidad continua que nos invita a permanecer enganchados con la historia.
Aunque pudiera interpretarse como una simple comedia de situación, esconde un hilo conductor que lleva a que la disfrutemos de principio a fin. “Bellas Artes” es una serie retadora para quienes han tenido vinculación al mundo del arte; también es valiente para enfrentarse a la turba digital con picas y antorchas, pero, en lo básico, es una estupenda serie para maratonear, reflexionar un poquito, luego de reírnos con estupendos momentos de humor negro y, finalmente, permitirnos ser rebeldes.