El diezmo de nuestros niños
Mercedes Montero
La crisis de la salud en Venezuela ha afectado particularmente a la niñez venezolana, todos los días fallecen niños por desnutrición, por falta de los medicamentos necesarios para curar sus enfermedades, las epidemias han crecido ya que no hay el control sanitario requerido, ni las jornadas de vacunación para evitarlas y lo más triste es que cuando se toman las medidas siempre son incompletas.
El Dr. José Félix Oletta ex ministro de Sanidad quien hace seguimiento constante a la situación de prevención y tratamiento de epidemias en Venezuela muestra unos datos que realmente nos indican el estado de dejadez y barbarie al que ha llegado el control y prevención de epidemias en este país que una vez llevara la batuta en esta área de la medicina.
Veamos algunos datos producidos por la irresponsabilidad de un régimen con respecto a la vida y salud de sus habitantes.
Difteria: apareció en Venezuela después de 20 años de estar desaparecida. Desde julio del 2016 hasta el presente se han reportado 969 casos distribuidos así: 324 en el 2016, 629 en el 2017 y van 36 en el 2018, dejando un saldo de 113 muertes por la epidemia.
Como ha sido reportado por el Dr. Oletta el repunte comenzó en el estado Bolívar y se expandió por 22 de los 24 estados del país, a la fecha todavía está presente en nueve de ellos.
La diputada de oposición por el Delta del Amacuro Génesis González denunció que 30% de los niños indígenas mueren en los primeros meses de vida. Además que los centros de atención médica están en condiciones vergonzantes.
Desde la selva Deltana el sacerdote Vilson Jochem confirmó 20 muertes de niños waraos por epidemia de sarampión. Además 30% de niños waraos mueren poco tiempo después de nacidos. Una madre vio morir a cinco de sus hijos, pero estas criaturas no contaron ya que no tenían partida de nacimiento.
Con toda la razón el Dr. José Félix Oletta dice que la falta de visión oficial es tal que en algunos casos la cobertura de vacunación no llega al 55% de la población.
Comunidades indígenas del Delta están afectadas por el VIH-SIDA, pero para estos pacientes no hay retrovirales.
Vayamos a Caracas, y enfrente del Hospital Pediátrico JM de los Ríos, situado en la Urb. San Bernardino las madres de los niños con cáncer hacían una vigilia para reclamar la falta de alimentos y tratamiento de sus hijos, de hecho ese mismo día en el hospital no habían alimentos para el desayuno de los niños y tampoco los tratamientos necesarios… La ONG “Prepara Familia” exigía el suministro de sueros, formulas y alimentos adecuados para la dietas de los pequeños pacientes.
Daba dolor ver a los niños con cáncer también protestando por la escasez de medicinas no solo en los hospitales sino también en las farmacias, esto ante la tragedia de ver morir tantos inocentes a diario que de acuerdo con una jovencita que fue entrevistada se preguntaba ¿Será hoy el día en el que me toque morir? La verdad es que no hay fármacos, ni sueros, ni material para quimioterapias, no hay Rayos X y lo único que se logra ver en el horizonte es la profundización de la miseria.
El Colegio de Médicos del estado Zulia denuncia que los sueldos de los médicos son miserables y no pagados a tiempo, a lo que hay que agregar que esto se aplica a todos los hospitales del país.
A todo lo anterior se le suma que los niños se han unido en pandillas para poder asegurar el acceso a las sobras de comida en los pipotes de basura, para no morirse de hambre.
Menos mal que de acuerdo con Chávez el felón y el írrito Maduro, Cuba es un paraíso y Venezuela es la pila en donde todos los facinerosos meten la mano para robar…
