Los frentes venezolanos
El frente interno político electoral está notablemente dividido en Venezuela ( como siempre, en dos toletes), con un bloque decisivo de indecisos según varias encuestas, entre 25 y 30 % del total de votantes. Los partidarios del Presidente se ocupan consistentemente de devaluar al candidato de la oposición, que continúa, erre que erre, visitando pueblitos y mandándole propuestas de armisticio para el mutuo reconocimiento electoral a Chávez.
El chavismo cree , en ese frente interno, que la estrategia del ataque insultante y los golpes, que ha sido su característica y le ha dado la victoria varias veces le resultará de nuevo. Insulta y golpea, que algo queda. Allí se inscriben las groserías y los retratos de un Capriles bobo que andan pintando en todos sitios, así como el endurecimiento de los golpes contra las ONG’s y los presos políticos. Por ejemplo, el caso de la detención de la cuñada de Rocío San Miguel, el negarle una medida de gracia a Simonovis y el ordenar la aprobación de los juicios en ausencia, que por supuesto comenzarán con los exiliados.
En el frente externo, se trata de hacer lo mismo que en el interno, aplicar la receta que le ha dado la victoria diplomática a Venezuela tantas veces.
Lo que pasa es que esta vez , la ofensiva no tuvo el punch de antes, cuando un asunto como el de Lugo, hubiera provocado una ardiente reunión de presidentes, con un Chávez vociferante y mil amenazas, con el dinero en una mano y los anuncios de movilización de tropas en otra, como lo hizo con Colombia mas de una vez, Ya le fue difícil en el caso Zelaya, pero por lo menos pudo darle un empleo al ex presidente de Honduras, su defensa fue mas real y duró mas tiempo. Allí Maduro acompañó en la camioneta a l ex presidente y poco más. Chávez tuvo el protagonismo total. Aquí , se procedió tardíamente , después que Lugo quedó fuera de juego, cuando los militares de su país le voltearon la espalda. Maduro fue a machucar en un yunque frío.
Así que a Chávez solamente le queda defender a Maduro, recoger a sus militarotes, tan torpes que paraguayos y uruguayos les han reconocido de lejos en su tarea de ganarse el pan diciéndole al presidente venezolano que están fomentando la revolución mundial entre whisky y whisky en La Asunción , Buenos Aires y Montevideo.
No, Venezuela no es la de antes. Pero tiene su historia. La del intervencionismo cuando el maletín de Antonini Wilson, con suficiente dinero para darle una ayudadita a las campañas de los Kirchner, con la cónsul de Miami metida en un escamoso problema de fomento del terrorismo, con las abiertas reuniones con políticos mexicanos de la embajada venezolana ,para no hablar de lo amorosos que somos con la guerrilla colombiana. Con el caso Manuel Zelaya donde impulsó sanciones contra Honduras.
En este momento, Venezuela puede jurar que nunca se ha metido en Paraguay sino para defender la democracia y nadie se lo creerá.
Entonces, hablando de lo que ayudan los frentes externos a los internos. ¿ Realmente, en Venezuela le importa al ciudadano medio esta intervención constante, la compradera de armas por las cuales nos metemos en cuentas de 5 mil millones de dólares con los rusos o con los chinos como si tal cosa? Para serles sincera, creo que no. De diez personas que usted le pregunte en la calle por el ex presidente Lugo, tal vez dos o tres sepan quién es y a lo mejor por el cuento de que fue obispo lo que llaman aquí “puyón”, porque ejerciendo el ministerio tuvo nueve hijos.
Todas estos excesos, supuestamente en nombre de una democracia que en Venezuela se pisotea todos los dias, de unos derechos humanos que se conculcan cada dos por tres, una preocupación por los hermanos latinoamericanos que sabe a medición de audiencias en CNN , con la compra de unas armas para darnos un poder y una majestad supuestas, no son nada para quién todos los días se encuentra con la escasez, con la falta de respuesta de las autoridades, con el robo sin castigo, con unos jueces y unos juzgados que no se mueven si unos intereses muy bien perfilados los empujan.
Maduro ha quedado para que lo defienda Chávez. Paraguay es uno menos en la América chavista de la que Chávez quería ser padre. Y yo no estaría tan segura de Uruguay, con los extraños movimientos que ha hecho para tratar de descalificar la entrada de Venezuela en Mercosur. El Presidente tiene demasiados frentes y muy pocos generales efectivos. Se le están desmoronando poco a poco, adentro y afuera.