Opinión Nacional

Maldad sin límites

La negativa injusta de otorgarle la medida humanitaria a Iván Simonovis, ya no es sólo la reiteración de la política perversa de encarcelar a personas inocentes señaladas por la jefatura como “enemigo objetivo” sino la instauración en Cubazuela de la negación del derecho a la salud como método sofisticado de tortura y asesinato.

Hay que ser muy maligno para agarrar a un hombre joven y sano, calumniarlo pública y sistemáticamente en todos lo medios de comunicación al endilgarle un crimen cometido por el mismo régimen, condenarlo a la pena máxima en un juicio profundamente injusto, encerrarlo por años en un cuarto pequeño donde sólo ve paredes y una reja con el fin dañarlo psicológicamente, desorientarlo a través de la pérdida de la noción del tiempo al no saber si es de día o de noche, con el consecuente envejecimiento prematuro; enfermarlo, entre otros, de osteoporosis al extremo de que pueda sufrir una fractura espontánea, mediante la negación de las dosis mínimas de sol requeridas para mantenerse sano y no contento con todo esto, negarle la medida humanitaria. Esto sólo ocurre en un régimen totalitario.

A usted que me lee le pido que reflexione aunque sea un momento sobre el dolor, la indignación, la impotencia, la frustración, la depresión, la desesperanza, el desamparo, entre otros, que están sintiendo Iván Simonovis y su familia, víctimas de esta injusticia terrible. Una familia venezolana decente como la suya, que jamás imaginó que esto pudiese pasarle.

En la Cubazuela castrocomunista absolutamente nadie puede sentirse a salvo cuando ve actos de barbarie como este, como el de la Dra. María Lourdes Afiuni y otros que mueven la conciencia de la gente decente que en la calle manifiesta su repudio porque esto no se corresponde con la idiosincrasia del venezolano.

La violación del derecho a ser persona de los presos de conciencia es la violación del derecho a ser persona para todos. La negación de la justicia a uno es la negación de la justicia para todos. Como expresó Martin Luther King: «La injusticia, allí donde se halle, es una amenaza para la Justicia en su conjunto.»

La promesa de radicalizar el Socialismo del S. XXI que hizo la jefatura la ejecuta el usurpador. En esta etapa el régimen muestra lo cruel que puede llegar a ser contra quien no se someta. La prisión no ha sido suficiente para doblegar a Iván ni a su familia quienes han mantenido su dignidad y su honor en alto. Iván ha sido ejemplo de resistencia, de lucha por la libertad, ha logrado penetrar el corazón de los millones que clamamos por la libertad.

Mientras haya presos de conciencia todos estamos presos. Oremos por su libertad, que es la nuestra.

 

 

 

 

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