Un revocatorio sin CNE
Ha quedado claro que las cuatro empleadas del gobierno le habían asegurado a Maduro que en el 2016 no habría revocatorio. En abril de este año, la MUD logró que cerca de 2 millones de venezolanos firmaran pidiendo referendo para revocar el mandato del desde hace tiempo deslegitimado Nicolás Maduro. En primer lugar, trataron de invalidar firmas para que no se lograra el porcentaje requerido para poder solicitar el referendo. No lo lograron y tuvieron que reconocer que cerca de 2 millones de ciudadanos habían firmado. Tardaron mucho más de lo previsto legalmente para convocar a jornadas de validación de firmas e impusieron condiciones que, según ellas impedirían que se lograra el 1% requerido para poder pasar a la etapa de convalidación de las firmas: decidieron, ilegalmente que era necesario convalidar el 1% en cada estado; fijaron pocos sitios para convalidar a los cuales les resultaba difícil acceder a los ciudadanos. No reconocieron firmas válidas, como, por ejemplo la de Henrique Capriles, valiéndose de subterfugios como el de negar la validez de las planillas por errores ortográficos. Sin embargo, los venezolanos acudimos masivamente, sin importarnos las interminables colas. Con el absurdo e ilegal requerimiento de la exigencia del 1% por Estado, al ver como estaba la avalancha de validación de firmas a nivel nacional trataron de que en Nueva Esparta no se lograra el 1%, intentando imposibilitar la validación de firmas con pocos sitios de validación y escasez de máquinas capta huellas. De nada les sirvió porque los margariteños lograron validar más del 1%.
Tardaron mucho más del tiempo previsto para declarar que se habían convalidado más que suficientes firmas que permitieran pasar a la etapa de ratificación del 20%, Cuando lo hicieron les tocaba fijar la fecha, los lugares, las modalidades de ratificación, la duración del proceso de ratificación, el número de máquinas disponibles, el horario para ratificar en los centros disponible.
Cuando legalmente, dentro de un plazo de 15 días debían fijar la fecha y las condiciones de la ratificación del 20%, se tomaron varios meses, con el propósito de tratar de impedir un revocatorio en el 2016, que sacaría del poder a Maduro con más de ocho millones de decisiones de los venezolanos, obligando a convocar elecciones.
El miércoles, las cuatro empleadas anunciaron que el proceso de ratificación se realizaría durante los días 26, 27 y 28 de octubre, en un horario de 8 a.m. a 12 del mediodía y de 1:00 p.m. a 4:00 p.m., con sólo 5,392 máquinas en lugar de las 40.000 solicitadas por la MUD. En las elecciones presidenciales siempre hay un número de máquinas cercano al que solicita la MUD y los centros de votación están abiertos, sin interrupción, de 6:00 a.m. a 6:00 p.m. y deben permanecer abiertos mientras haya elecciones en cola esperando para votar. Cuando los revocatorios convocados por Chávez, el CNE no exigió que cada estado cumpliera con el porcentaje requerido ya que se trataba de un proceso nacional no de los estados. Con un racionamiento ab absurdo, un entrevistado por radio en la mañana del jueves 22 dijo que podría alegarse que Maduro no ganó en las elecciones por haber perdido en Miranda.
Uno puede imaginar las conversaciones entre Tibisay, Maduro, Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez: “No se preocupen, aquí no va a haber revocatorio en el 2016 ya que vamos a imponer condiciones que prácticamente no hagan posible la manifestación de voluntad y si logran el 20% en octubre, el CNE puede manifestar que técnicamente no puede fijar la fecha del revocatorio antes del 10 de enero de 2017, cuando, si triunfa el sí, a pesar de que el presidente Maduro sea revocado, el PSUV permanecería en el poder con el vicepresidente que Maduro haya designado.”
Las cuatro empleadas están jugando a que, en primer lugar, en octubre no se logre el 20% en cada estado y que si se logra ese porcentaje, el referendo podría ser, como ellas dicen, en marzo de 2017 una mayoría de los venezolanos no participaría.
¿Qué les queda hacer a la MUD y a los venezolanos frente al brutal, inconstitucional e ilegal atropello de las cuatro empleadas? Además de seguir tomando las calles y lograr una toma de Venezuela igual o superior a la toma de Caracas, podría pensarse en convocar un referendo antes de las fechas de octubre, sin participación del CNE pero bajo la supervisión de reconocidas autoridades internacionales, en el cual se lograría, con certeza, obtener más de ocho millones de firmas.
