Una Navidad difícil, pero sin perder las esperanzas
Venezuela ha vivido un 2017 lleno de mucho dolor, los primeros meses estuvieron marcados por protestas en las calles que enlutaron nuestra historia y el siguiente semestre se ha llenado de desconcierto y desolación.
El 2017 no ha sido un año fácil, hemos visto una estampida de gente, incluyendo la sapiencia que debe tener una nación y la generación de relevo, absolutamente todos se han planteado otro horizonte que no es el país que los vio nacer.
Sin embargo, en estas Navidades tan atípicas y lejanas a las épocas festivas llenas de alegría y tradiciones venezolanas, queremos llevar un mensaje de aliento. Sin desconocer la dura realidad, la cual reflejamos cada día en Analítica.com, queremos pedirles que se afiancen en el amor de sus familias, aunque estén lejos, y si están cercanos entonces valoren y den un fuerte abrazo.
Para quienes creen en Dios llenen de fuerza sus corazones con su presencia. Deseamos que en estas navidades el amor y la fe estén prensentes en cada uno de los venezolanos.
No por ver y sentir la oscuridad se quedará allí para toda la vida. Todo cambia y sabemos que pronto la luz y la paz llegarán a nuestro hermoso país.
Tengan esperanzas y vean futuro, porque lo hay. Venezuela sigue siendo la Tierra de Gracia.
