Aumento de salario, ¿se puede decretar el poder adquisitivo?
(*) Por Héctor Benavente
Por fin llegó el día de la reconversión monetaria. Un par de días antes de esto parecía que nos enfrentábamos de nuevo al Y2K. Se esperaba caos, fallos catastróficos, bancos caídos y confusión, entre otras cosas. Pero el viernes previo a esto el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anuncia un nuevo paquete de medidas, anclaje de la moneda al Petro, aumento de la gasolina y servicios, déficit fiscal cero y luego la medida que más se ha comentado, el aumento del salario mínimo a 1.800,00 Bs Soberanos con una subvención a las empresas del diferencial entre el salario actual y el mínimo los 3 primeros meses.
Primero debo indicar que varias de las medidas tomadas en teoría no son incorrectas. Como han analizado muy bien diversos economistas estas medidas reconocen varios de los problemas que sufre el país y causa la hiperinflación. Históricamente, en los paquetes de estabilización siempre se han incluido aumentos salariales indexados a alguna variable, es una forma de garantizar el poder adquisitivo de la población durante un ajusto económico que puede llegar a ser duro. Por supuesto surge luego una pregunta muy lógica, ¿en este caso, esas medidas pueden funcionar? Aún faltan detalles de cómo será la ejecución pero es poco probable que se tenga éxito. No se atacan las principales causas de la crisis, de hecho explicaremos cómo con estas medidas la crisis pueden agudizarse.
¿Qué se viene?
Para las próximas semanas podemos esperar un sistema empresarial a la expectativa, con mucha incertidumbre. Es muy probable que muchas organizaciones no abran los días siguientes a la reconversión, para evaluar acontecimientos y ver la evolución del mercado, esto provocará grandes dificultades para la adquisición de insumos o servicios lo que ralentizará más la operatividad de las empresas disminuyendo su productividad.
Es previsible una subida importante del valor del dólar en el mercado paralelo, en estimaciones que realizadas calculaba el techo de este rally de subida de dólar en torno a 15 millones, de los no tan viejos, por dólar. Ahora con estas medidas, la incertidumbre y desconfianza que se nota en el mercado no veremos un techo claro para esta subida.
¿Cómo va a afectar la subida de salario a las empresas?
Esta es la pregunta que buena parte de la población se hace desde el viernes 17 de agosto en la noche. Primero no todas las empresas se verán afectadas de manera similar, se debe tener muy en cuenta la estructura de persona con la que se cuenta y el perfil de empleados que se tienen.
La mayor preocupación de las empresas, el flujo de caja será, inclusive, más que hasta ahora. Este aumento traerá una reacción en cadena, aumentarán los costos de las empresas. Al aumentar la emisión de dinero por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) el valor de la inflación seguirá creciendo, puede que una inflación de 120% mensual nos llegue a parecer poco. A esto se le debe sumar la caída de productividad en las empresas por lo que la oferta disminuirá acentuando aún más la inflación. Al poner todo esto junto tenemos que las condiciones de la economía pueden empeorar de formar muy significativa con una inflación disparada, empresas cerrando, este cierre en la mayoría de las ocasiones vendrá porque al ajustar los costos a los nuevos salarios y condiciones del mercado las empresas no tendrán demanda de sus productos o servicios.
Como comentamos anteriormente no todas las empresas son igual de vulnerables, los sectores que más pueden sufrir son los intensivos en capital humano, especialmente PYMES. Pensemos en empresas como panaderías, colegios, vigilancia, limpieza, estacionamientos, etc. Empresas con un porcentaje alto de los empleados trabajando a salario mínimo o aproximado.
Para saber qué tanto puede afectar a nuestras empresas este aumento, tomemos en cuenta el porcentaje de nuestra estructura de costos que corresponde a los salarios. Con la subvención del gobierno ¿cuánto tocaría asumir de esos salarios?, pensando en que el gobierno no decrete más aumentos en esos 90 días. Pues 90 días con una inflación mensual de 150%, este número podría ser considerablemente más alto, nos da que los precios se multiplican por 15, asumiendo que el valor de los salarios aumente la mitad de eso se podría calcular la masa salarial actual por 7,5 y así tener una referencia del diferencial que tocará asumir al acabar la subvención del gobierno. Esto puede parecer un poco complicado pero es una forma sencilla de tener alguna referencia del impacto de la medida en el flujo de caja de la empresa. Mientras mayor sea la cantidad de empleados ganando salario mínimo, o aproximado, mayor será el impacto que se deberá asumir.
Otro problema dentro de las organizaciones será gestionar la escala salarial. Será normal que los primeros meses coincidan empleados, que normalmente habrían estado en diferentes escalas , en el mismo nivel. Esto mientras la inflación alcanza este aumento y ya se empiezan a ajustar los perfiles a las escalas establecidas.
¿Cómo manejar la crisis que se viene?
Los meses que vienen serán complicados y más duros que los anteriores, enfrentar la crisis es posible pero no es sencillo, aquí damos algunas acciones que pueden ayudar a combatir lo que viene:
- Tener calma, suena muy básico pero es efectivo, este no es el fin del país ni de las empresas.
Calcular el impacto del aumento en las cuentas de las empresas.
Estructura de costos. Los precios van a subir más de lo que lo han hecho hasta ahora, es vital tener clara la estructura de costos y tener precios que permitan la viabilidad de la empresa, es mejor vender poco y ganar que vender mucho y perder. - Planificación en el flujo de caja, con el aumento salarial y las nuevas medidas impositivas el flujo de caja puede estar más afectado y esa suele ser la principal causa de quiebra de las empresas.
- Hablar con los empleados es clave. La incertidumbre y el nerviosismo dentro de la plantilla es muy grande en momentos así.
- Ser eficiente puede salvar a la empresa, hay que definir cargos, estandarizar procesos, usar tecnología y metodologías de trabajo. Esto puede ayudar a reducir significativamente la necesidad de personal y mejorar la productividad de la empresa.
- Crear escenarios sobre lo que puede venir en los próximos meses e ir un paso por delante de la situación.
- Velocidad de acción, sentarse a esperar sin tomar medidas ni previsiones es fatal.
- Igual que hay que tener velocidad de acción también hay que saber cuándo se debe ser conservador o agresivo, hay momentos que es mejor no precipitarse en acciones que pueden llevar a pérdidas en el futuro.
- Se debe estudiar al mercado y los clientes. La hiperinflación cambia al consumidor y lo que viene los próximos meses es un cambio aún más profundo, si no entiendo qué quiere, necesita y puede comprar mi cliente muy posiblemente puedo quedarme fuera del mercado.
- No mantener mucho saldo de bolívares en las cuentas, si se tiene actualmente y no hay posibilidad de pasarlo a moneda dura lo mejor es adelantar comprar o realizar inversiones necesarias para el negocio, mantener bolívares es perder dinero.
- A la espera que termine el rally de subida del dólar lo mejor es no cambiar divisas a menos que sea estrictamente necesario.
Siempre surge la duda, o la idea, de que lo que ocurre en Venezuela es algo único y diferente. Al revisar casos de hiperinflación nos encontramos el caso de Zimbabue, es la hiperinflación más reciente, fuera de la venezolana.
En el caso de Zimbabue decidieron hacer ilegal la inflación, entre otras muchas medidas. En el plano salarial ocurrió algo parecido a lo que ha venido ocurriendo recientemente en Venezuela, empleados que renuncian a sus trabajos porque gran parte del salario se iba únicamente en llegar al sitio de trabajo y no les compensaba. Ante esto muchos optaban por realizar sus labores desde el hogar, como ejemplo profesores que renunciaban a colegios y daban clases privadas en casa a cambio de comida. Muchas dinámicas que se dieron en ese entonces se están dando ahora en nuestro país y al final el gobierno, el mismo que originó la crisis, tomó las medidas necesarias para salir de ella teniendo posteriormente un importante rebote económico.
Respondiendo a la pregunta que nos hemos planteado, no, el poder adquisitivo no se puede decretar. Como siempre la economía es rebelde a las cosas por decreto y sigue su cauce, uno ya conocido y que siempre termina igual. Estas medidas que se han tomado son un avance en el sentido que se reconocen algunas causas de las crisis, pero su implementación difícilmente resuelva las causas que la generan. El aumento de salario impuesto va a traer aún más problemas a la economía y unos meses más críticos, es importante no ser pesimista y pensar que esto no va a terminar jamás pero tampoco ser optimista y pensar que esto se arregla solo porque sí y nos lo merecemos. Salir de esto depende del trabajo y empeño de cada uno, de hacer las cosas bien, con corazón pero especialmente con mucho cerebro.
