Amenazan cancelar comicios palestinos
La decisión de Israel de prohibir a los palestinos que viven en el oeste de Jerusalén que voten en las elecciones parlamentarias tienen en la cuerda floja los comicios de enero.
El gobierno israelí decidió tomar la medida luego del triunfo avasallador de la organización militante islámica Hamas en las elecciones municipales, en las que se confirmó como la segunda fuerza política palestina.
El ministro de información palestino, Nabil Shaaths dijo que si no se permite la votación en Jerusalén, «no se realizarán las elecciones».
«Para nosotros, Jerusalén es más importante que cualquier otra cosa», agregó.
El grupo radical Hamas desconoce el derecho a la existencia del Estado de Israel. Su triunfo en las primeras elecciones en las que participa provocó severas advertencias por parte de Tel Aviv y Washington.
Ambos gobiernos incluso amenazaron con suspender todas las ayudas que entregan a la Autoridad Nacional Palestina, ANP, si Hamas consigue un buen resultado en las parlamentarias.
Enviado
Ante la delicadeza de la situación, Egipto decidió enviar a su jefe de inteligencia, general Omar Solimán, a visitar al presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, y tratar de convencerlo para que pospongan las elecciones, previstas para el 25 de enero.
Solimán jugó un papel clave en convencer a grupos militantes palestinos -entre ellos el propio Hamas- a suspender sus campañas violentas contra Israel y aceptar una tregua.
Esta vez su tarea tampoco será fácil. Mahmoud Abbas ya pospuso las elecciones en una ocasión, lo que ocasionó la furia de Hamas, que había aceptado la tregua en parte con la condición de que las elecciones se realizarían el día convenido.
Según Magdi Abdelhadi, uno de los analista en asuntos árabes de la BBC, realizar las elecciones en enero puede ser desastroso para Fatah, el movimiento político de Abbas.
En estos momentos, Fatah se encuentra dividido por una lucha intestina entre la vieja y la nueva guardia.
Ahora, algunos analistas hablan incluso de la posibilidad de que Hamas derrote en las urnas a un débil y desacreditado Fatah.
Peligros
Abdelhadi añade que algunos integrantes de la principal fuerza política palestina apoyan la postergación de las elecciones.
Sin embargo, otros advierten que esto podría precipitar la sociedad palestina en un enfrentamiento impredecible si los grupos radicales pierden fe en la posibilidad de conseguir lo que ambicionan por medios políticos.
La presión foránea para que Hamas no pueda traducir sus ganancias electorales en poder político también pueden minar la posibilidad de que esta organización se transforme en un partido.
La tregua que Solimán ayudó a pactar a principios de este año expira en diez días. El general egipcio encontrará esta vez más dificultades para persuadir a Hamas de renovar la tregua si las elecciones son pospuestas de nuevo.
