Ayatolah Al Sistani arriba a Nayaf
El clérigo chiíta más importante de Iraq, el gran ayatolah Ali al Sistani, llegó el jueves a Nayaf en busca de terminar con los enfrentamientos entre fuerzas estadounidenses e insurgentes iraquíes que tienen lugar en esa ciudad.
La violencia ha escalado en los últimos días y se ha extendido a la vecina ciudad de Kufa, donde un ataque con mortero a una mezquita mató a 25 personas e hirió a decenas más.
El arribo de Al Sistani tuvo lugar en momentos en que el gobierno interino iraquí y el clérigo rebelde chiíta Muqtada al Sadr tomaban medidas para alcanzar una tregua a las tres semanas de combates en Nayaf.
El primer ministro interino Ayad Allawi ordenó el jueves un cese al fuego por 24 horas, que entró en efecto a las 15 (7 de la mañana en el este de Estados Unidos).
«Teníamos la capacidad para detener este conflicto, pero optamos por parar el derramamiento de sangre y lanzamos llamados a la paz», dijo Allawi.
Un allegado a Al Sadr dijo el jueves que el clérigo tomará medidas para entregar Nayaf a las autoridades religiosas chiítas si los soldados estadounidenses abandonan la ciudad.
«Si las fuerzas de ocupación abandonan Nayaf, entregaré la ciudad al Marjiya (la autoridad religiosa) y limpiaré mi conciencia», dijo Sayeed Hazem al Arajy, leyendo un comunicado que dijo era de Al Sadr.
Se desconoce donde se encuentra Al Sadr.
Al Sistani viajó desde la ciudad de Basora, al sur del país, junto a una caravana de 30 vehículos.
El ayatolah de 75 años regresó a Iraq el miércoles después de pasar varias semanas en Londres, a donde se trasladó para ser atendido por médicos.
Al Sistani tiene una influencia enorme entre los chiítas iraquíes y a su regreso podría desempeñar un papel fundamental para estabilizar la crisis de Nayaf, que empeoró durante su ausencia.
El clérigo había instado a los iraquíes a marchar hacia Nayaf el jueves, pero sus asesores advirtieron a los manifestantes que deberían esperar instrucciones antes de ingresar a la ciudad.
Muchas de las personas que habían respondido al llamado de Al Sistani de «rescatar» a Nayaf comenzaron su marcha en Kufa.
Un ataque con mortero contra esos manifestantes reunidos en la mezquita de la ciudad el jueves por la mañana causó la muerte a 25 personas y heridas a otras 60, según los ministerios de Salud e Interior.
Los militares estadounidenses emitieron un comunicado negando categóricamente cualquier responsabilidad en el ataque al templo, resaltando que sus fuerzas no han realizado operaciones en la zona en las últimas 48 horas.
