El fin de la hegemonía del Partido Colorado
El líder de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), consiguió una victoria incuestionable en las elecciones presidenciales celebradas este domingo, al hacerse con el 40,83% de los votos, lo que le ha dado una diferencia de diez puntos sobre la candidata colorada, Blanca Ovelar, que consiguió el 30,71%. En tercer lugar, quedó el aspirante por la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE), Lino Oviedo, con el 21,98% de los apoyos.
El obispo se comprometió ante los concurrentes que encabezará un gobierno que se «caracterizará por la honestidad y no por la corrupción», en indirecta alusión a los colorados. Lugo insistió en la nueva era de la política nacional «sin clientelismos ni sectarismo».
A su vez afirmó que no perseguirá a los funcionarios públicos que demuestren capacidad en los cargos. Agregó que no será necesario la afiliación a ningún partido.
“Queremos tomar con seriedad la confianza que la ciudadanía ha depositado en nosotros”, manifestó el ex obispo, quien aseguró haber recibido felicitaciones de los mandatarios de Venezuela, Bolivia, Uruguay, Argentina y de varios diplomáticos extranjeros en Paraguay.
El nuevo mandatario paraguayo reiteró igualmente que intentará dialogar con todos los sectores políticos para buscar la unidad y trabajar de esa manera por el país.
Nicanor Duarte Frutos, por su parte, señalo que su partido tuvo «un revés electoral», y se comprometió a que el traspaso del poder sería pacífico y evito referirse a si su gestión presidencial incidió en que el Partido Colorado perdiera el poder después de 61 años de ejercer el gobierno.
«A partir de este momento voy a colaborar activamente para que el traspaso del poder, se realice en un marco pacífico, de entendimiento y de espíritu de comprensión que es lo que espera de nosotros los paraguayos», afirmó Duarte Frutos.
«Iniciaremos oportunamente con la oposición» y «el coloradismo va a luchar con firmeza, con entereza, por la reconstrucción serena de nuestra patria desde la oposición. Seré un combatiente en esa lucha. Seré un crítico tenaz, empecinado e insobornable», sostuvo.
