El gobierno de Correa lanza el Plan Ecuador
Mañana, en el Palacio de Carondelet de Quito, tendrá lugar el lanzamiento del Plan Ecuador, que pretende ser una alternativa a la estrategia de Colombia en la lucha contra el narcotráfico. El proyecto ecuatoriano requerirá de 160 millones de dólares de aporte nacional y de los donantes internacionales para los próximos tres años
La nueva estrategia internacional de Ecuador pretende contrarrestar los efectos del Plan Colombia financiado por Washington, en el marco de la crisis que mantiene con Bogotá, que al mismo tiempo lucha para descongelar fondos estadounidenses para su campaña antidrogas.
El Plan Ecuador será lanzado oficialmente como una »respuesta de paz, justicia y desarrollo» a la acción de Colombia, que es »militarista y violenta», señaló el presidente ecuatoriano Rafael Correa durante los preparativos del acto que se llevará a cabo con la presencia de varios embajadores, según fuentes oficiales.
Correa echará a rodar la estrategia en un momento crítico en las relaciones diplomáticas con Uribe. La campaña ecuatoriana retumbará en las relaciones entre Colombia y Ecuador, deterioradas desde diciembre, cuando Quito retiró a su embajador molesto por las fumigaciones antidrogas en la frontera y tras una serie de reclamos diplomáticos por incursiones colombianas.
Además, el gobierno de Uribe está acosado por denuncias sobre supuestos nexos con paramilitares que han dañado la imagen de Bogotá entre los demócratas estadounidenses.
A la par con la tensión interna, Uribe sortea la negativa del Congreso estadounidense a desembolsar 55 millones de dólares para el Plan Colombia hasta tanto responda inquietudes sobre derechos humanos.
¿Qué es el Plan Ecuador?
Las principales autoridades del régimen y el propio presidente Rafael Correa, dijeron que “es una respuesta de paz al militarismo financiado por Estados Unidos.
“Es combatir la pobreza, aumentar la seguridad, coordinar y racionalizar la intervención en la zona de frontera”, explicó la canciller María Fernanda Espinosa.
“Queremos sellar esa frontera, pero no en el sentido de impedir que sea un espacio vivo. Buscamos crear una frontera en la que tengamos seguridad y donde se pueda vivir” , dijo Fernando Bustamante, ministro coordinador de seguridad interna y externa.
El Plan se desarrollará en tres grandes ejes: fortalecer la cultura de paz, mejorar la seguridad ciudadana y disminuir la pobreza. Sobre estos puntos se desarrollarán los proyectos para mejorar las condiciones de vida de los más 660 000 pobladores de las tres provincias de la frontera: Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos.
El Gobierno coordinará la aplicación de las iniciativas, incluso, las de la comunidad internacional tal como lo pidió Naciones Unidas en el 2004.
Las líneas estratégicas del proyecto consisten en incrementar la presencia del Estado, mejorar la presencia de las fuerzas de seguridad y apuntalar la integración binacional. Además, busca mejorar la situación de los desplazados y la reactivación productiva, el mejoramiento de los servicios básicos.
»Lo que esperaba el mundo y Colombia era una reacción virulenta de Ecuador, cerrar la frontera, pedir visa a los colombianos, pero por el contrario ese Plan Ecuador lo que va a buscar es regularizar a los colombianos; que los desplazados por el conflicto tengan el estatus de refugiados», manifestó.
Correa cuenta con el respaldo implícito de la oficina de la ONU para los refugiados (ACNUR), que ha aplaudido la generosidad de Ecuador con la población perjudicada por la violencia en el vecino país.
Según el organismo, Ecuador acoge al mayor número de refugiados colombianos en el continente, con cerca de 14.000 registrados y otros 5.000 a la espera de de asilo.
Por su parte, las autoridades locales estiman que unos 500.000 colombianos están en territorio ecuatoriano, la gran mayoría en condición de ilegales.
