Máxima alerta por elecciones presidenciales palestinas del domingo
Por primera vez, policías palestinos podrán estar armados cerca de colegios electorales en algunos sectores de Cisjordania y Franja de Gaza.
Este domingo, cuando los palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza vayan a las urnas, habrá en dichos territorios y en el Estado de Israel estado de alerta de seguridad, por temor a atentados a ser perpetrados por grupos radicales palestinos.
El gran desafío será poder lidiar con dicha amenaza, sin alterar la dinámica de la jornada electoral. «Será un día de prueba no sólo para Israel, sino también para los palestinos», declaró el teniente coronel Yorai Kadar, del Estado Mayor del ejército israelí, que tiene a su cargo la coordinación de las fuerzas de seguridad en relación a las elecciones palestinas.
Según el oficial, hay información sobre la intención de perpetrar atentados durante el día de las elecciones «para alterar la jornada y acusar de ello a Israel».
«Aún así haremos todo para hacer posible las elecciones de modo ordenado y democrático, paralelamente a nuestro esfuerzo por luchar contra el terrorismo -recalcó, y advirtió-: Si los palestinos no se ocupan de impedir ataques, nosotros tendremos que hacerlo».
Previa coordinación entre israelíes y palestinos, se ha resuelto que durante la jornada electoral, contrariamente a la norma en los últimos años, policías palestinos podrán estar armados en las zonas donde monten guardia, cerca de colegios electorales y al trasladarse las urnas por Cisjordania y la Franja de Gaza.
Eso será posible, sin embargo, únicamente en los llamados territorios A y B, o sea aquellos bajo control exclusivo palestino (A) y los de control conjunto, o sea donde la seguridad está en manos de Israel y las competencias civiles en manos palestinas (B), pero no en las áreas C, bajo control exclusivo de Israel.
La cuestión de cómo garantizar la seguridad e impedir atentados que alterarían la dinámica de la jornada electoral, se ve complicada por el hecho que, precisamente para hacer posible las elecciones, el ejército israelí adopta medidas diferentes a las propias de los últimos años, que a su vez pueden facilitar las cosas a los grupos interesados en empañar la situación.
Repliegue por día de elecciones
A partir de 24 horas antes de las elecciones, y hasta 24 después de las mismas, el Ejército se replegará, saldrá de los centros urbanos palestinos -donde no mantiene presencia permanente, pero a los que entra «según la necesidad» con patrullas y operativos especiales- para garantizar que los palestinos puedan votar la cercanía de soldados israelíes.
Contrariamente a las expectativas palestinas, eso no significa que en el día de los comicios los palestinos podrán estar seguros de no ver ni de lejos a un soldado israelí. Los puestos de control del Ejército en los caminos de Cisjordania no desaparecerán, aunque se ha anunciado que nadie que deba pasar por ellos dentro de la propia Cisjordania será revisado sino que únicamente deberá presentar su documento de identidad.
«Los que pasen por los controles en camino a territorio israelí, deberán ser revisados como es costumbre», aclaró el teniente coronel Kadar.
Si bien en ninguna zona reina en los últimos tiempos calma total, está claro que el principal desafío lo constituye la Franja de Gaza, donde se ha registrado una seria escalada.
El grupo integrista Hamas continúa disparando cohetes Qassam y morteros hacia blancos israelíes dentro y fuera de la Franja, tras lo cual hay respuestas militares puntuales o incursiones en distintas áreas.
Fuentes oficiales israelíes sostienen que la intención de los radicales es complicar la situación de modo tal que Israel deba volver a entrar, por lo cual sería acusado de sabotear la jornada electoral. Israel se prepara para un disparo masivo de cohetes justamente en el día de las elecciones, pero fuentes en la Autoridad Nacional Palestina dijeron a esta cronista -pidiendo el anonimato- que hay contactos con Hamas para que la jornada del domingo sea tranquila y exenta de incidentes violentos.
