Mohamed VI pide a los marroquíes luchar contra el terrorismo
El rey Mohamed VI de Marruecos pidió este jueves a los ciudadanos de su país que no se dejen influenciar por doctrinas llegadas del extranjero, en una alusión velada al salafismo y al yihadismo que crece en los países árabes.
En un discurso a la nación con ocasión del 16 aniversario de su llegada al trono, Mohamed VI recalcó que su país lucha «contra el extremismo y el terrorismo», y afirmó: «no hay razón (para) seguir doctrinas extrañas a nuestra educación y nuestra moral de tolerancia y moderación».
El rey no se refirió a los 1.350 marroquíes que según el Ministerio del Interior han viajado a Siria para participar en ese conflicto, de los que una cuarta parte han muerto, ni tampoco a los salafistas integrantes de las 30 células terroristas desmanteladas en el país en los dos últimos años.
Sin embargo, fue clara su alusión a este fenómeno cuando dijo a los marroquíes: «No permitas a nadie llegado de fuera que te dé lecciones sobre tu religión, ni aceptes la incitación a seguir ritos o doctrinas llegadas del este, el oeste, el norte o el sur».
En su discurso, de casi media hora, el monarca aprovechó también para declarar contra «ciertos consulados» marroquíes y sus representantes, «más preocupados en sus asuntos personales o en la política» que de servir a sus conciudadanos.
Mohamed VI dijo haber recogido de varios compatriotas su «descontento por el mal trato reservado en esos consulados, las pobres prestaciones que les dan o las trabas administrativas», por lo que pidió a su ministro de Exteriores «firmeza» para poner fin a esas actitudes.
Marruecos cuenta con cerca de 5 millones de nacionales viviendo en el extranjero, principalmente en países de Europa occidental, que se sienten decepcionados -recalcó el rey- al comparar el nivel de acogida y de prestaciones de los países en los que residen y el que les reservan las misiones consulares de su país.
Por último, el rey reconoció «la situación de precariedad» en la que viven los marroquíes de regiones aisladas, montañosas, desérticas o simplemente rurales (29.000 localidades en total), con graves carencias en servicios médicos y escolares, de agua o electricidad, para quienes ha encargado un estudio de necesidades prioritarias