Paraguay no apoya diálogo si Maduro no demuestra compromiso
La crisis política de Venezuela se coló este martes en la agenda de la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celec), que aunque no lo tenía en su agenda, aprobó respaldar una iniciativa del gobierno de ese país en apoyo a su diálogo con la oposición.
La nación suramericana no logró el mismo éxito, sin embargo, con una propuesta que presentó para que el bloque regional, reunido en Bávaro, Punta Cana, este de la República Dominicana, condenara una supuesta injerencia de EE UU, según informaron fuentes diplomáticas.
Sobre esta última iniciativa, la delegación venezolana anunció que la misma será presentada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la plenaria de la Cumbre presidencial este miércoles.
Respecto a este tema, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, dijo antes de que se conociera la aprobación de la propuesta sobre el diálogo, que su país no está de acuerdo con que la Celac se pronuncie a favor del diálogo en Venezuela a menos que el gobierno de Nicolás Maduro demuestre su «compromiso democrático».
«Nosotros hemos señalado nuestras reservas porque creemos que la Celac también tiene que hacer un llamado a Venezuela a respetar el Estado de Derecho y a respetar lo que implica la división de poderes en un sistema democrático», afirmó en Loizaga.
Las negociaciones entre el gobierno venezolano y la oposición política entraron en diciembre en una «fase de revisión» porque ambas partes se acusan de incumplir los acuerdos.
El proceso de diálogo en Venezuela se mantiene en suspenso después de que los mediadores internacionales, el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y los exmandatarios Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) presentaran varias propuestas para reactivarlo.
En la agenda analizada hoy por los cancilleres y que aprobarán mañana los jefes de Estado y de gobierno de la Celac en su V Cumbre figuran temas como el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, la pobreza, la migración, la lucha contra el narcotráfico, desarme nuclear, género y financiación al desarrollo, así como el conflicto de Las Malvinas
Al inaugural hoy la cita ministerial, el canciller dominicano, Miguel Vargas, destacó la relación de este bloque con socios extraregionales como la Unión Europea (UE), Rusia o China, pero en ningún momento se refirió a EE.UU, uno de los principales socios de la región.
«La Celac es el llamado a ser su socio colectivo en esta región», aseguró, y agregó que se ha dado «un paso adelante en la consolidación de la Celac como la voz de nuestra región, como el interlocutor por excelencia de América Latina y del Caribe frente a los más importantes actores de la comunidad internacional».
La reunión de los cancilleres contó con una disertación de la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, quien reveló que la pobreza aumentó de 168 millones de personas a 175 millones en Latinoamérica.
De acuerdo con la ejecutiva de la Cepal, la pobreza pasó del 28,2 % al 29,2 %, es decir, un punto porcentual más.
En tanto, el número de indigentes aumentó de 70 millones a 75 millones.
Ante este panorama, precisó, «hay que tener mucho ojo porque aquellos logros que tuvo nuestra región en materia de pobreza hay que mantenerlos y eso solo se va a lograr si blindamos el presunto de los gastos sociales».
Durante una presentación sobre el «Panorama Económico y Social de América Latina y el Caribe 2017», Bárcena se refirió al desempleo, que también ha aumentado, sobretodo en Suramérica.
A la cumbre asistirán el presidente cubano, Raúl Castro; el venezolano Nicolás Maduro, el ecuatoriano Rafael Correa; y el colombiano Juan Manuel Santos.
Asimismo, el presidente de Bolivia, Evo Morales; de Nicaragua, Daniel Ortega; de Haití, Jocelerme Privert; de Dominica, Charles A. Savarin; y Guyana, David Granger.
Igualmente, el jefe de Estado salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, cuyo país asumirá mañana la presidencia temporal de la Celac, integrada por todos los países de la región, menos EE UU y Canadá.
