Senado de EE.UU. reanuda debate sobre reforma migratoria
El Senado logró, por un margen muy estrecho, los votos suficientes para rescatar el proyecto bloqueado desde hace tres semanas en el Congreso, al haberse opuesto 35 de sus miembros, confirmando que el debate de los próximos días será muy reñido.
Según la agenda fijada por el jefe de la minoría demócrata Harry Reid, la votación final podría celebrarse el viernes, justo antes del receso del Congreso por una semana por la celebración del Día de la Independencia en Estados Unidos.
Momentos antes de la votación, el presidente George W. Bush había reiterado su apoyo al proyecto de ley, que podría convertirse en el mayor logro de su segundo mandato, y anunció el envío de personal suplementario al Capitolio para trabajar con los senadores.
Después de una semana de intensas conversaciones del presidente Bush con los republicanos, los legisladores acordaron retomar al tema. «Nos encontramos esta noche con varios senadores involucrados en las negociaciones del proyecto de ley de inmigración,» dijo Reid en nota conjunta con el jefe de la minoría republicana, Mitch McConnell. «Basados en esa discusión, el proyecto de inmigración volverá al pleno del Senado después que se termine con el proyecto de ley de energía,» agregó.
La reforma sería una importante victoria para Bush en política interna, pero aún no está claro si logrará convencer a la base más conservadora de su partido, que critica duramente al proyecto.
Luego de las negociaciones, Bush enfocó su discurso en el tema de la seguridad en la frontera para frenar el ingreso de inmigrantes ilegales, una prioridad de los republicanos más conservadores.
El debate sobre cambios a la ley incluye una enmienda que destinaría 4.400 millones de dólares para aumentar la seguridad en la frontera y reforzar el cumplimiento de la ley entre los empleadores para que no contraten inmigrantes ilegales.
«Yo entiendo que los estadounidenses estén escépticos sobre la reforma,» dijo Bush el jueves en un discurso a una asociación de constructores en Washington. «(Pero) si ustedes están preocupados con la seguridad en la frontera, deberían apoyar esta ley,» señaló. «Al impulsar el proyecto de ley en el Senado, vamos a hacer que nuestra frontera sea más segura,» agregó.
La emienda elaborada por los senadores republicanos Lindsey Graham y John Kyl busca dejar claro a los conservadores que la ley tendrá un componente de seguridad más fuerte y garantiza su financiamiento, una de las críticas al proyecto original.
