Aplanadora oficial
El poder de la mayoría oficialista se hizo sentir nuevamente este miércoles en la Asamblea Nacional, donde a propósito de la discusión del Reglamento que normará ese cuerpo legislativo, las fracciones del MVR y el MAS pretendieron callar la voz de las minorías impidiéndoles su derecho a razonar su voto salvado. La bancada de Acción Democrática arremetió duramente y logró reinvidicar su derecho, sólo que la aplanadora se impuso y el partido de la boina dominó con sus criterios.
El escenario de la controversia se transformó, según da cuenta la prensa nacional, en una auténtica “gallera”, donde gritos, golpes a las mesas, regaños y malas palabras se escuchaban sin que el presidente interino de la cámara, Leopoldo Puchi, lograra controlar la situación.
El meollo del asunto estuvo en la norma que regula las atribuciones del presidente y vicepresidentes de la Asamblea Nacional. Lo partidos minoritarios no aceptan “la exacerbación del presidencialismo en la conducción del Poder Legislativo”, según palabras de Rafael Marín, de AD. Nicolás Maduro, jefe de los emeverristas consideró como un saboteo que los adecos se pararan uno a uno a manifestar su disidencia. Para los blancos esto era lo que procedía puesto que la Constitución elimina las fracciones y establece el voto conciencia y la individualidad de las decisiones. En ese momento se prendió el alboroto cuando el diputado del partido oficial Nestor León Heredia solicitó cortar el debate con los inscritos.
La sesión fue suspendida, pero luego se reanudó en horas de la tarde. Para entonces, los diputados habían recobrado la cordura y aunque la mayoría oficial impuso su opinión, en esta ocasión se respetó la dinámica parlamentaria.
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