Brito fallece sin recibir respuesta del presidente Chávez
El temor de los que se identificaban con la causa de Franklin Brito se hizo realidad. El productor agropecuario, quien desde el 2009 había iniciado sucesivas huelgas de hambre en defensa de lo que consideraba su derecho a la propiedad, falleció aproximadamente a las 9:00 de la noche en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Militar de Caracas,Carlos Arvelo.
La información fue confirmada por su esposa Elena Rodríguez de Brito, quien en conversación telefónica con El Universal, relató que los médicos le avisaron sobre el deceso de su pareja, pero no le ofrecieron detalles específicos sobre la causa de la muerte.
Aparentemente, un infarto fue el que le arrebató la vida a Brito, de 49 años de edad, que desde la noche del pasado viernes 20 de agosto, se encontraba en estado de inconsciencia, producto de un coma inducido.
«Parece que le dio un infarto. Los médicos tratron de revivirlo, pero no lo lograron, informó a El Universal el hijo de Brito, quien lleva el mismo nombre de su padre.
Rodríguez de Brito mencionó que una hora antes del fallecimiento había estado con su cónyuge. Según dijo, se encontraba «rígido, muy frío».
La salud de Brito se había deteriorado en las últimas semanas. «Mi padre colapsó y fue intubado tras presentar deficiencia respiratoria, infección generalizada, pulmonía y el agravamiento de daños en los órganos vitales como el hígado y el riñón», indicó su hija, Ángela Brito, en una nota de prensa publicada el domingo 22 de agosto en Internet.
Y es que pese a que medía un metro 90 centímetros de estatura, Brito pesaba en la actualidad 35 kilos, su índice de masa muscular estaba por debajo del 10% y presentaba un cuadro de hiportemia crítica.
El hermano del productor agropecuario, Héctor Brito, declaró anoche a los medios que no será sino hasta hoy en la mañana que le entregarán el cadáver de su pariente.
Brito, quien deja una esposa y cuatro hijos, murió esperando un pronunciamiento del presidente Hugo Chávez sobre su caso, que data del año 2003, cuando decidió ejercer acciones de protesta por la invasión y expropiación de sus tierras, ubicadas en el asentamiento campesino La Tigrera, en la parroquia Guarataro del Municipio Sucre del Estado Bolívar.
