Conferencia Episcopal preocupada por incertidumbre del destino democrático del país
El Arzobispo de Cumaná, Diego Padrón, leyó el documento final de la Asamblea de la Conferencia Episcopal Venezolana, donde la iglesia exhorta al gobierno a abrirse a todos los sectores sociales, y no solamente a quienes apoyan su gestión. En un capítulo del documento, titulado: «La realidad del país vista por los obispos», los representantes de la Iglesia Católica expresaron que «la situación del país nos preocupa e interpela por la magnitud de sus problemas, ante todo la incertidumbre de su destino democrático por los problemas políticos».
La abstención registrada en los pasados comicios del 04 de diciembre fue considerada por los obispos como «generadora de una situación política y social inédita en los anales de nuestra historia republicana y generadora de graves inquietudes».
El documento señala que hay una «amplia y profunda corrupción a nivel interno, en diversas áreas; dispendiosas solidaridades externas; un deterioro en las instituciones con la consiguiente y generalizada desconfianza hacia ellas; así como la disminución de la calidad de vida por el aumento acelerado de la pobreza y de la inseguridad».
El Arzobispo Padrón agregó otras acciones que configuran en la actualidad un angustioso cuadro social en el país, como «el acoso hasta represión policiaco-judicial por motivos razonablemente considerados como políticos»; así como también «la violación de los derechos humanos personales y grupales; la discriminación política; y la penalización o su amenaza de actividades normales y reclamos justos».
A su juicio «la imagen que hoy por hoy sintetiza muchas imprevisiones, omisiones, manipulaciones y distorsiones, es el colapso de diversas obras de la infraestructura vial, habitacional, sanitaria y educativa a lo largo y ancho del país».
Sin embargo, mencionó que los obispos valoran la importancia que dan las autoridades públicas a determinados aspectos vitales para el desarrollo armónico del país, a través de los diversos programas de alfabetización, educación y atención sanitaria.
Padrón indicó que dichos programas sociales son respuestas parciales a los efectos de la pobreza y las enfermedades, pero «no se ha puesto mayor énfasis en hacer que desaparezcan las causas de estos fenómenos como la inestabilidad del empleo, la pérdida del poder adquisitivo de la moneda, la mentalidad rentista que aumenta por el creciente populismo y clientelismo y la poca valoración del trabajo».
Creen urgente que las vías de solución a los problemas sólo se pueden construir y lograr sin polarización ni exclusión entre los venezolanos. Adicionalmente consideró que no debe continuar el enfrentamiento entre hermanos y «la abierta preferencia del gobierno por los que apoyan su acción. Nadie debe ser excluido, ni quedarse indiferente, todos nos necesitamos y debemos apoyar».
