La migración venezolana ¿persistirá o retornará?
Cerca de 2,3 millones de venezolanos han huido del país: cifra lapidaria de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) al cierre de junio de 2018. ¿Las razones para irse? muchas: sin medicinas, sin alimentos básicos, sin servicios públicos eficientes, con una hiperinflación galopante y con la inseguridad más alta del mundo.
Lo cierto es que 2,3 millones de connacionales forzosamente han tenido que dejar su casa, sus pertenencias, familiares, amigos y muchos sueños sin concretar, como consecuencia de la severa crisis socioeconómica propiciada por las políticas impulsadas por el presidente de la República, Nicolás Maduro.
En efecto, la directora de investigación en América Latina de Amnistía Internacional, Carolina Jiménez Sandoval, destaca que “la crisis de migración venezolana en la actualidad por su cantidad y rapidez representa desafíos para los países receptores”.
«Es una crisis de migración forzada, sin paralelo, sin precedentes en la región, que se caracteriza lamentablemente por la situación de vulnerabilidad de las personas que están saliendo hoy en día, en números muy grandes y en tiempo muy corto», apunta.
Por su parte, el sociólogo Tomás Páez Bravo advirtió que la ola masiva de emigrantes no tiene precedentes en la historia del país y que lamentablemente está lejos de finalizar.
Los expertos en el tema coinciden en que durante los últimos años la estampida ha sido brutal.
Distintas investigaciones cifran que más de dos millones de venezolanos emigraron sobre todo a países como Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Panamá, México y EEUU. Del otro lado del charco, muchos han llegado a España, Italia y Portugal.
Comenzar desde cero
Analistas advierten a los que están desesperados por irse de Venezuela que deben tener en cuenta muchos factores, porque no es nada fácil comenzar desde cero.
Y es que los venezolanos están acostumbrados a disfrutar de servicios públicos prácticamente regalados. En la mayoría de los países, la electricidad, el agua y el gas son sumamente costosos; así que se debe planificar el presupuesto incluyendo estos gastos, especialmente durante los primeros meses, mientras se procesa el periodo de adaptación en la convivencia mientras se busca empleo.
La paciencia es la clave de todo y por supuesto cambiar de mentalidad porque hay que respetar y cumplir las normas sociales de convivencia.
Las remesas
En cuanto a este “salvavidas financiero”, el sociólogo Tomás Páez Bravo, revela que la diáspora juega un papel muy determinante, porque desde afuera tiene más posibilidades de enviar medicinas y recursos financieros, que sirven para paliar las necesidades de familiares.
“Las remesas de familiares en el exterior le da un poco de oxígeno financiero a la familia que se queda”, comentó.
La gran pregunta: ¿Volverán?
Para muchos venezolanos, esta respuesta se supedita a la existencia de condiciones. El argumento más común es un cambio de modelo político y económico, con todas las implicaciones que eso conlleva. La segunda condición: garantías de alimentos y medicinas y en tercer lugar pero no menos importante, la seguridad.
El plan del gobierno
El plan denominado “Vuelta a la Patria”, es la pretensión del Gobierno para lograr que aquellos venezolanos que se fueron agobiados por la severa escasez de alimentos y medicinas, la falta de empleo y la inflación regresen para seguir bajo la “revolución” de Maduro.
“El Plan Vuelta a la Patria, yo se lo entrego a la juventud y ya está diseñado; hay centenares de jóvenes que se fueron con el ofrecimiento falso de la derecha, de que se iban a otros países a disfrutar de las mieles de la vida. Yo les tiendo mi mano a esa juventud en el Plan Vuelta a la Patria, y le entrego ese plan a ustedes jóvenes para que favorezcamos que ellos vengan a trabajar, estudiar y a vivir en su tierra dignamente”, dijo Maduro a principios de este mes.
Lo cierto es que apenas 3.039 venezolanos han sido repatriados bajo la promesa de un mejor futuro en el país ¿Se arrepentirán? Está por verse.
