Maikel Moreno rechazó «ultimátum» de EEUU al Poder Judicial venezolano
El magistrado presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, cercano al gobierno de Nicolás Maduro, ha estado en el ojo del huracán político en los últimos días. Desde Estados Unidos, su nombre ha sido varias veces mencionado luego de que el pasado 30 de abril un grupo de militares se sumara al movimiento liderado por Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela y quien se encuentra en una batalla por lograr el cese de la usurpación de Maduro en Miraflores.
Las primeras informaciones desde el gobierno de Donald Trump apuntaban que Moreno era parte de una negociación en la que también habría participado Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa de Maduro, para lograr su salida del Gobierno y el cambio político en el país. Al respecto, la respuesta del presidente del Tribunal Supremo de Justicia fue ordenar la detención del dirigente opositor Leopoldo López, indultado por Guaidó, y el paso para allanar de la inmunidad parlamentaria del primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, diputado Edgar Zambrano.
Una acción que no fue aislada y a la que sumó este martes una lista de seis diputados más entre los que se cuentan Henry Ramos Allup, Mariela Magallanes, Richard Blanco, Américo de Grazia. La medida fue adoptada en Sala Plena y contó con un voto en contra y una magistrada ausente, desatando la reacción del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien rechazó el uso del máximo tribunal del país para perseguir políticamente a parlamentarios.
Moreno calificó los comentarios del vicepresidente norteamericano de «irrespetuosos e injerencistas» y aseguró que con estas declaraciones se pretende «someter a las altas autoridades judiciales venezolanas», lo que a su juicio constituye una amenaza que viola de los principios de independencia, autodeterminación y soberanía de los pueblos y sus autoridades.
Para el jefe del TSJ, se trata de una «nueva amenaza unilateral al Poder Judicial venezolano, específicamente a este Tribunal Supremo de Justicia, el cual está integrado por 32 magistrados y magistradas» y por eso en su declaración denunció que desde EEUU «intentan con este ultimátum que el Poder Judicial venezolano se ponga al margen de la democracia y propicie un golpe de Estado».
En varias oportunidades reiteró su rechazo a las declaraciones de Pence y ratificó su «compromiso con la patria y con el pueblo venezolano», sin mencionar al Gobierno de Nicolás Maduro y a cualquier funcionario del mismo. Tras el 30 de abril, esta es la primera aparición pública de Moreno, de quien se ha dicho que sus esfuerzos por conseguir prerrogativas en Italia, país del que su esposa tiene nacionalidad, es por la necesidad de garantizarse un lugar que lo reciba cuando ocurra el cambio político.
La única referencia al levantamiento militar de finales de abril estuvo relacionada con la decisión contra los parlamentarios, sin embargo, no mencionó aspectos relacionados con su participación en una negociación con la oposición nacional o con grupos o representantes gubernamentales de otras naciones.
