Representantes del Sindicato Bolivariano de obreros y empleados de la Corporación de Infraestructura del Táchira se sumaron a la Federación de Trabajadores con el objetivo de exigir al Gobierno nacional salarios dignos para los 16 mil funcionarios que laboran en la Gobernación del estado.
La representación de trabajadores se concentró frente a la sede del Consejo Legislativo, de mayoría oficialista, para entregar un documento con las necesidades que tienen los empleados, de manera que los diputados lo hagan llegar a las autoridades a nivel nacional.
Erika Rosales, secretaria del Sindicato Bolivariano de trabajadores de Corpointa manifestó que los salarios no son suficientes, “los trabajadores de la administración pública nos regimos por un tabulador que no se puede modificar y nos perjudica porque a diario suben los costos de los alimentos y los pasajes”.
Rosales pidió salarios ajustados a la realidad y particularmente en el Táchira donde los servicios y los productos se pagan en moneda extranjera principalmente en pesos colombianos. Precisó que sigue siendo afecta al Gobierno nacional, pero advirtió que no está de acuerdo con la situación laboral que viven los trabajadores.
De igual forma Antonio Porras, en representación de los empleados de la administración pública, expresó que los trabajadores están ganando un “salario de hambre”, pues actualmente devengan 40 mil bolívares, cuando en transporte están gastando 200 mil bolívares.
Aclaró que la gobernadora del estado, Laidy Gómez, solicitó la homologación de sueldos a todo el personal de la administración pública y los funcionarios de la Onapre devolvieron la maqueta sugerida, “ya basta de miseria, es necesario dolarizar el salario de los trabajadores, cuyo monto debe ascender a los 600 dólares”.
