Matan a dos niñas en la Gran Caracas

No era la primera vez que Nasiris Arroyo Vergara (29) golpeaba a su hija de doce años. Los signos de violencia, los mostraba con frecuencia. Los vecinos del barrio donde vivían en Las Minas de Baruta notaban los signos de maltrato, fueron testigos en varias oportunidades de las agresiones.

Este miércoles los golpes sufridos por la pequeña llegaron a su punto más álgido. Arroyo, quien trabajaba como cocinera en un restaurante en el centro de Baruta llegó malhumorada a la casa, situada en la calle La Yoli de la referida barriada. La pequeña se había sentido mal. Había vomitado y tenía diarrea. Cuando su madre llegó se enfureció y en lugar de llevarla al médico la golpeó nuevamente.

Tras la golpiza, la lanzó por las escaleras y cayó inconsciente. En ese momento su hermano, un joven de 14 años, llegó a la vivienda, le gritó a su tío que estaba en la casa de al lado para que la socorriera. La llevaron al ambulatorio de Las Minas de Baruta, pero la pequeña falleció.

Ese día el padre de la niña, Félix Royet, se enteró de lo ocurrido por una llamada que le hizo un familiar. «Tenía varios años separado de la madre de la niña. Había antecedentes de violencia. Cuando convivíamos, la regañaba con frecuencia. A veces la niña tenía morados y cuando le preguntaba, si le habían pegado, ella disimulaba porque le tenía miedo. Me decía que las agresiones eran consecuencia de las caídas sufridas», explicó.

Royet comentó que las relaciones con Arroyo no eran buenas. Lo había amenazado con quitarle el derecho de ver a las dos hijas que tienen en común. Tenía dos años sin ver a la pequeña que murió el miércoles.

Girbelis Muñoz, vecina de la zona, informó que el día del homicidio no escuchó gritos, ni golpes. Pero otras veces, si había oído los quejidos de la niña, cuando era golpeada.

«Aconsejé a Nasiris para que fuese más flexible con ella, pero creo que le tenía rabia. No la quería, porque a sus otros hijos no los reprendía de esa forma», dijo la mujer.

Para Muñoz la pequeña era una joven tranquila, colaboradora. Hace poco tiempo, su madre la retiró del colegio porque tenía una discapacidad visual congénita.

«Y es que ella nació de milagro porque a los cinco meses de gestación, a su madre se le adelantó el parto. También tuvo una corta vida marcada por las vejaciones», refirió la vecina, quien atribuyó el comportamiento violento de la madre al consumo de droga.

Arroyo fue detenida por efectivos de Polibaruta.

Asesinada niña en El Tuy

La muerte de la pequeña, es la segundo deceso de un menor de edad que se reporta en circunstancias violentas en la Gran Caracas, en 24 horas. El martes fue asesinada una pequeña de nueve años en una zona rural de Santa Lucía del Tuy.

La joven fue violada y posteriormente estrangulada por dos sujetos. Uno de ellos era un adolescente de 14 años.

Se conoció que el antisocial que la atacó fue linchado por un grupo de vecinos del sector El Carmen de la población de Santa Lucía.