Venezuela pedirá a España flexibilizar el control en los aeropuertos
El embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez, solicitará a las autoridades españolas que flexibilicen los «rigurosos controles» a los que son sometidos los ciudadanos venezolanos en los aeropuertos españoles.
Con tal motivo, Rodríguez visitará mañana las dependencias policiales y la sala de no admitidos del aeropuerto madrileño de Barajas, según informa la sede diplomática en un comunicado, donde se reunirá con el secretario de Asuntos consulares Migratorios de España, Javier Elorza.
El encuentro está enmarcado en el diálogo abierto entre ambos países después de que durante el verano, en las legaciones diplomáticas, dieciséis nacionales de Venezuela denunciaran «malos tratos físicos y psíquicos en los aeropuertos españoles».
Fuentes aeroportuarias informaron a Efe de que entre enero y septiembre de 2009 los agentes policiales de Barajas tramitaron unos 1.100 expedientes de rechazo de ciudadanos venezolanos, al alegar que no cumplían los requisitos necesarios para entrar en España.
Las mismas fuentes detallaron que en el mismo período de 2008 se practicaron unas 900 inadmisiones de venezolanos en el aeropuerto de Madrid, lo que supone un 20 por ciento menos.
Por su parte, la Policía Nacional española no ha facilitado a Efe datos al respecto, alegando que hace tiempo que desde su dirección no se facilita ese tipo de estadísticas.
Las autoridades venezolanas tratan de alcanzar con las españolas un acuerdo que atenue el impacto de la implementación de las normas europeas e internas de control de extranjeros.
En este acuerdo figura la demanda venezolana de un «trato digno a las personas» que son rechazadas en las fronteras aeroportuarias, y tienen que permanecer en las denominadas «salas de inadmitidos» hasta su regreso a Venezuela.
Además, el diplomático venezolano insistirá en la «humanización» de dichas salas, en relación con los «accesos a equipajes, medicamentos, alimentación, higiene y asistencia jurídica y médica», y pedirá que se facilite la comunicación entre los viajeros y sus familiares y con las representaciones consulares.
El comunicado indica también que Rodríguez solicitará que un agregado policial venezolano presencie «in situ» los procedimientos de control de vuelos desde Caracas, para agilizar los trámites.
A juicio de la embajada venezolana, en España el endurecimiento de las medidas de control de los extranjeros comenzó en mayo de 2007, fecha en la que se modificaron los requisitos para la expedición de la Carta de Invitación y los medios económicos que hay que acreditar para entrar en el país.
En la actualidad, la Carta de Invitación se tramita en la comisaria del lugar de residencia de la persona que invita y su gestión se prolonga durante un mes.
Para entrar en España, el viajero deberá disponer de 62,40 euros (unos 92 dólares) por cada día de estancia prevista, aunque, en ningún caso la cantidad podrá ser inferior a 561,6 euros (más de 828 dólares), lo que supone el 90 por ciento del salario mínimo interprofesional bruto vigente en España.
En ese sentido, el embajador venezolano insistirá en la necesidad de instalar cajeros automáticos en los puestos de control aeroportuarios, lo que ya se ha efectuado en la Terminal 1 del aeropuerto madrileño.
