Economía

La OPEP y el contexto global

La globalización

El mundo contemporáneo ha experimentado profundas transformaciones en las últimas dos décadas. El moderado proceso general e internacional de transformación política, económica, social y cultural que comenzó a tomar cuerpo en Occidente, poco después del fin dela Segunda Guerra Mundial, fortaleció sus paradigmas durante la década de los cincuenta y sesenta; dinamizó su evolución en la década de los setenta sufriendo una ligera desaceleración en la década de los ochenta y, evidenció una aceleración vertiginosa durante la recién finalizado lustro de los noventa. Esta última etapa, la más compleja en su estructura, posibilidades, oportunidades y derroteros, fue también la de la mayor expansión y, probablemente la de la consolidación de sus paradigmas y cobertura.

La globalización, como se ha generalizado la denominación del proceso a grandes rasgos arriba descrito, representa en la actualidad el modelo de sociedad predominante en el mundo. Los distintos actores mundiales, todavía representados en mayor medida por los estados nacionales –pese al surgimiento de nuevos actores globales y el fortalecimiento del papel de otros- buscan incorporarse de un modo u otro al proceso.

La incorporación al proceso de globalización resulta distinto para cada actor. Algunos todavía manifiestan resistencias, reservas y suspicacias legítimas. En el caso de las naciones, la velocidad con la cual tratan de sumarse se manifiesta en ritmos diferentes. El ascendente del modelo de la globalización en cada país, se ve condicionado por la situación material, la historia, la estructura social y el desarrollo de la instituciones y ciudadanos, entre otras. Algunas civilizaciones se incorporan más rápidamente que otras; dentro de cada civilización varía también la velocidad y ritmo de incorporación de cada estado y, finalmente, dentro de cada país hay grupos de una misma sociedad nacional que avanzan más rápidamente que otros.

Sin embargo, las transformaciones globales han tocado prácticamente a todo el mundo y han influido en las transformaciones de todas las instancias dela vida. Como señala Fernando Mires, es una “revolución” , que él mismo señala “nadie soñó”. Por su parte, el Dr. José Rafael Zanoni resalta, como una manera de poner en evidencia la vertiginosidad de los cambios actuales, el tiempo que le ha llevado a la humanidad cubrir etapas civilizacionales anteriores. En tal sentido, lo que él califica como “velocidad del cambio”, señala que de la etapa nómada a la agraria transcurrieron unos 20.000 años. Por otro lado, de la ésta a la industrial unos 5.000 años; mientras que de la etapa industrial a la de la globalización , como la conocemos hoy día, apenas unos 20 años.

En tal sentido, esa “revolución” se materializa en todos los planos civilizacionales –económico, político, social, cultural, etc- y posee múltiples manifestaciones en cada uno de ellos. La conjugación e interconexión de esos planos trae como consecuencia, que las transformaciones se den en marco de eventos e interrelaciones, el cual es más o menos posible de delimitar de la siguiente manera:

  • En lo económico: modelo de la globalización basado en el liberalismo
  • En lo político: intentos de generalizar la democracia
  • En la seguridad: intentos importantes por lograr la paz global
  • En lo social: esfuerzos por disminuir la asimetría y las desigualdades materiales
  • En lo ambiental: preocupación creciente por la conservación del medio ambiente y resistencia efectiva a la continuidad del deterioro ambiental

Pese a su multiplicidad de expresiones en cada plano, la globalización trae sin embargo consigo una serie de fenómenos comunes para todas las instancias, aún cuan cobran mayor signicancia en el área económica, como son:

  • La innovación y aplicación tecnológica permanente (especialmente en el ámbito de la telemática y las telecomunicaciones
  • Nuevas relaciones de producción
  • Redimensionamiento de los factores de producción:
    • El conocimiento desplaza al trabajo
    • Exigencia de alta productividad
    • Clima permanente de competencia

La globalización, calificada como un proceso de desenvolvimiento de factores distintos de creciente interacción e interdependencia, también ha influido en la consistencia del Estado nacional. En algunos casos el Estado, especialmente en Occidente, ha sufrido cierto redimensionamiento y, en otras oportunidades, la resistencia a la disminución de la soberanía, la independencia o la autodeterminación ha ayudado a la reafirmación del Estado en su linderos territoriales, jurídicos y culturales. Estas resistencias han encontrado mayores exponentes en civilizaciones distintas a la occidental. No obstante, inevitablemente el fenómeno de la expansión tecnológica y la posibilidad de la ruptura de fronteras físicas por parte de ésta, de alguna manera termina por vulnerar las limitaciones nacionales pretendidas hacia los efectos de la globalización.

De tal manera, que la heterogeneidad en cuanto a las maneras como la figura del Estado nacional reacciona ante la globalización cobra indicadores a través de eventos como:

  • El desplome de las economías dirigidas de la ex URSS y Europa Oriental
  • La crisis fiscal del Estado del bienestar en la mayoría de los países con tradición industrial
  • El importante papel desempeñado por el Estado en el “milagro económico” en algunos países de Asia Oriental
  • El desmoronamiento del estado en algunos países y la multiplicación de las emergencias humanitarias en varia partes del mundo

El marco globalizador –conjugación de factores políticos, económicos, militares, culturales, etc- en el cual se materializan las afecciones del Estado nacional actual se ve acompañado de una nueva temática global y de una de desigualdades . En lo que a al temario mundial respecta, encontramos entre las prioridades de discusión:

  • El desarrollo económico global
  • El control del flujo financiero internacional
  • La formación de bloques de cooperación regional o extrarregional
  • Intento de agudización de la interdependencia
  • Intento de consolidar la paz global
  • El desarme nuclear
  • La lucha contra los nacionalismos extremistas y la promoción de la democracia
  • La lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada internacional, etc.

En el plano de la nueva agenda de desigualdades se encuentra:

  • La tendencia a la desaparición del modelo de empleo asalariado con beneficios contractuales y seguridad social
  • La condiciones del trabajo femenino
  • La agudización de las desigualdades generacionales
  • Desigualdades en las prestaciones sociales
  • Complejidad en el régimen tributario
  • Desigualdades en el acceso a la información y educación, el bienestar material, la generación de dinero a través de las finanzas por parte de grandes sectores de las sociedades nacionales, etc.

La globalización y la OPEP

Al igual que el resto de los planos civilizatorios e instancias de la vida, el mercado petrolero mundial no ha escapado a la influencia de las transformaciones globales.

Pese a que el petróleo continúa siendo un bien fundamental para el sostenimiento de la economía global moderna, – en ello reside su condición estratégica -, en la actualidad tal condición se está viendo amenazada y condicionada por una serie significativa de factores.

Hasta ahora, el mercado petrolero mundial posee las siguientes características generales:

  • Los centros de consumo están separados de los centros de producción
  • Las reservas petroleras están concentradas en un pequeño grupo de productores
  • La industria petrolera es, en algunos aspectos, un monopolio natural
  • La demanda de petróleo es una derivada de la de productos refinados
  • Los múltiples usos finales de los derivados del petróleo originan diversidad de mercados, con variadas sensibilidades y reacciones de precio que a la vez son competitivo
  • Es un mercado mundial, global de relaciones políticas entre los agentes (productores, compañías, consumidores)
  • El precio del petróleo es regulado por los agentes del mercado y administrado por el lado de la oferta
  • Es un mercado en extremo sensible en sus tendencias. En ellas existe un alto grado de incertidumbre

En el plano de los condicionantes al petróleo encontramos:

  • El crecimiento de la población
  • El desarrollo económico
  • La evolución de la tecnología
  • La eficiencia energética
  • El desarrollo de fuentes alternas de energía, técnicamente eficientes y económicamente rentables y masificables
  • El aumento de la conciencia ambientalista
  • Las incertidumbres

Por otra parte, muchos condicionantes podrían también ser catalogados en algunos casos como amenazas.

Entre las más significativas se encuentra:

A. Las preocupaciones medioambientales, en especial la agenda del cambio climático. Esta podría traducirse en un menor uso de los hidrocarburo con un detrimento de las exportaciones y los ingresos de los países de la OPEP. Por ejemplo, las compañías fabricantes de vehículos y las refinadoras, presionadas por la sociedad y los gobiernos europeos, han acordado trabajar mancomunadamente para reducir la contaminación producida por los vehículos. El acuerdo, celebrado en 1998, establece que:

  1. Para el año 2008, las emisiones de CO2 de los nuevos automóviles fabricados en Europa no serán mayores de 140 g/km. Esto representa un estimado de 25% en eficiencia de combustible comparado con la base pautada en 1995.
  2. Para el año 2012, se construirán automóviles de diesel los cuales producirán emisiones de 120 g/km.00

El sector transporte es el más importante de los que absorben productos derivados del petróleo. Si éste se viera fuertemente afectado en su estructura de funcionamiento, es decir que se alteraran los hábitos de consumo de combustible – de derivados petroleros, a otros de naturaleza distinta -, el mayor nicho de ganancias del mercado petrolero actual se vería profundamente lesionado. Aun cuando existen voces optimistas que apuestan hacia la posibilidad de mejorar sustancialmente el tratamiento de crudo para obtener combustibles fósiles más nobles, situaciones reales como el invento de las células de combustible, las cuales funcionan sobre la base del hidrógeno, y los esfuerzos privados y gubernamentales actuales en el desarrollo de fuentes alternas de energía eficientes, no contaminantes y económicamente viables, son amenazas potenciales que no se pueden obviar.

No en vano la II Cumbre de Soberanos y Jefes de Estado de la OPEP, a celebrarse en la ciudad de Caracas del 26 al 28 de septiembre de 2000, lleva una agenda oficial centrada en los siguientes aspectos:

  • Los desafíos que confronta la OPEP
  • Los objetivos de la OPEP y su papel futuro
  • Las relaciones de la OPEP con los productores y consumidores
  • Las relaciones entre los países miembros de la Organización

En ámbito de la industria petrolera misma, su propia reestructuración ha representado en algunos casos amenazas contra la participación OPEP. El mercado energético experimenta cambios, los cuales pudieran tornarse estructurales, por ejemplo, en cuanto a la inversión. Especialmente en cuanto a las iniciativas de inversión realizadas en áreas distintas a las de la OPEP, las cuales se ven mayormente posibilitadas en tiempos de precios altos. Por otro parte, las empresas transnacionales petroleras se están convirtiendo, gracias a la fusión y la cooperación estrecha (las cuales fueron catalizadas en tiempos de los precios deprimidos de 1997-1998) en estructuras más integradas y poderosas, más eficientes disminuyendo así sus costos de producción e incrementando sus niveles de competitividad.

Por su parte la OPEP posee dentro de su estructura de socios a tres países –Irak, Irán y Libia -, a quienes las sanciones internacionales por diversos motivos le ha retrasado considerablemente el proceso de expansión de sus industrias petroleras; esto con el agravante, de los largos plazos requeridos en el negocio petrolero para desarrollar capacidades efectivas de producción y, sobre todo, para la recuperación de inversiones. Así, que mientras recientemente fueron creadas tres nuevas agrupaciones – Exxon-Mobil / BP-Amoco-Arco / Royal Dutch-Shell – para formar “mayoría”, las compañías petroleras estatales de los países OPEP se mantienen a la zaga en muchos procesos importantes del mercado petrolero mundial. Una de las debilidades más significativas de estos gobiernos y sus empresas estatales, es la deficiencia de recursos económicos para invertir efectivamente en procesos de expansión, así como también las consecuencias de las limitaciones a acceder a la tecnología de punta que poseen los países del tercer mundo.

Ante tantos condicionantes y amenazas, la OPEP tiene el reto de delinear un conjunto de políticas que apunten hacia la potenciación de sus capacidades dentro de las nuevas tendencias que el mercado de consumo global y la competencia, en el ámbito de la oferta energética, pautan.

En tal sentido la OPEP podría:

  • Estructurar una manera de participación en el mercado, a través de la acción en dos niveles: el interno y el mundial o exterior. En el caso de las acciones domésticas, la Organización debe impulsar la política de la cohesión entre sus miembros; pese a la heterogeneidad de intereses, compromisos y lealtades que poseen sus socios. En el ámbito externo, impulsar la idea de la cooperación con el resto de los actores del mercado petrolero y energético global –consumidores, compañías, organismos multilaterales (OMC; OAPEP; OLADE; APPA), ONG´s ambientales etc.- Esta actitud podría permitir, que la inevitable transición energética se prolongue en el tiempo y la sustitución se postergue. Los países OPEP deben buscar la estabilidad del mercado petrolero a corto plazo en términos de producción y capacidad gerencial.
  • Impulsar campañas por la reducción de los tributos a los combustibles fósiles en los países industrializados, quienes a la vez son los grandes consumidores de energía (75% aproximadamente de la mundial).
  • Establecimiento de programas de investigación y estudio para lograr combustibles fósiles más nobles y menos contaminantes. Los países OPEP, podrían crear un instituto de investigaciones el cual estaría enfocado a investigar el petróleo, la energía y el desarrollo económico.
  • Creación de un Fondo OPEP para minimizar el impacto de la posible disminución de ingresos de los países involucrados producto de medidas como la eficiencia energética, o sustitución parcial del petróleo por otro energético
  • Aumento de los fondos de inversión, los cuales son necesarios para que los países OPEP diversifiquen sus economías. Esto podría apoyarse enla creación de un banco OPEP dedicado exclusivamente a financiar proyectos de desarrollo en los países miembros
  • Recordarle permanentemente a la sociedad internacional, especialmente a la OCDE y los Estados Unidos quien no firmó los convenios internacionales de Río de Janeiro de 1992, que éste establece asistencia para los países cuyos ingreso son dependientes de petróleo en el proceso de transición energética o de desaceleración del consumo de combustibles fósiles. A tal efecto, el artículo 4.8 de la mencionada Conferencia señala:

    “Que las partes (firmantes) darán amplia consideración a las acciones necesarias bajo la Convención incluyendo acciones relacionadas de apoyo, la aseguración y la transferencia de tecnología… hacia los países cuyas economías son altamente dependientes de los ingresos generados por la producción, proceso y exportación y/o consumo de combustibles fósiles y productos asociados intensivos energéticamente”.

Dicho artículo, presente en el Protocolo de Río de Janeiro, dio base para que en los de Kioto se acordara reducir las emisiones de los gases de invernadero en un 5.2% más debajo de los niveles de 1990 entre el año 2008 y 2012. Los estudios hechos por la OPEP señalan, que sus socios dejarían de percibir, en conjunto, unos US$ 20-60 millones al año si se llegaren a instrumentar esas medidas.

  • Evaluar el impacto de internet y los negocios electrónico en el mercado petrolero global, y tomar acciones para incorporar a las empresas de los países OPEP a esta nueva tendencia de negocios
  • Creación de una red de compañías petroleras estatales, para la cooperación y la asistencia en el abordaje de los nuevos retos del mercado petrolero global.
  • Consolidar el papel del Secretariado y de los comités de especialistas.

Los desafíos tecnológicos crecerán tanto del lado de la demanda energética como del lado de la oferta. Los desarrollos y las innovaciones tecnológicas para la demanda y para los procesos energéticos podrían reducir la demanda petrolera mundial. Se espera, sin embargo, que la mayor parte de la reducción de la demanda petrolera mundial vendrá fundamentalmente del aumento del uso del gas natural en los países en desarrollo, en combinación con el petróleo. Así como en el mejoramiento de la eficiencia de los vehículos de transporte. Pero a largo plazo, como se ha indicado, las presiones ambientales y ambientalistas podrían coadyuvar a que la industria automotriz desarrolle finalmente proceso alternos de energía para el transporte.

En la actualidad, el reto principal que confrontará la OPEP en el mercado energético mundial, está relacionado con la identificación del nivel de precio que será sustentable a largo plazo como también el desarrollo y la instrumentación de un mecanismo para ajustar la producción como lo es la banda de producción y su consecuencia en los precios. Otro es, el crecimiento de las economías de los países OPEP, en sus recursos de gas a fin de reducir su dependencia en los ingresos de sus exportaciones petroleras.

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