«Políticas públicas han incrementado el desempleo»
El presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito, explicó que los crecientes niveles de la actividad informal y pérdida de empleos, son el resultado de la aplicación de políticas públicas que han propiciado la minimización de la actividad económica nacional, “a niveles nunca antes visto desde que se inició la explotación de hidrocarburos en nuestra nación”.
Así lo hizo saber a través de un comunicado, en el que agregó que los niveles elevados de trabajadores informales y desempleados que existen en cada una de las regiones del país, “alcanzan cifras sumamente angustiantes por el aumento constante de la pobreza que se observa”.
En este sentido, 90% de las familias no alcanzan los ingresos de todos sus miembros para cubrir, al menos, 60% del valor de la canasta alimentaria. A esto se suma que los alimentos subsidiados por el Estado han disminuido hasta más de 50% su suministro, al comparar las cifras con el año pasado.
Brito comentó que el éxodo de habitantes de las zonas con caída de la actividad económica, hacia las grandes ciudades se hace evidente. “Así lo podemos observar en el aumento de viviendas informales (ranchos), que han crecido en los últimos seis años en números que superan el millón de estas precarias e insalubres viviendas habitadas por familias que se han desplazado en busca de mejores condiciones de vida”. Además, están los más de 3 millones de criollos que han buscado oportunidades en otros países.
Las regiones más afectadas por este éxodo son la llanera, andina, occidental y oriental. “Son unos diez estados en los que se hace más evidente el crecimiento de la informalidad que hoy alcanza alrededor de 50% o más y el desempleo supera 12%. Habiendo estados emblemáticos como Sucre, donde ambos índices alcanzan 66%, o sea que, de cada 100 trabajadores, dos terceras partes no tienen un empleo estable con salario ni los beneficios de antigüedad, vacación y utilidades”.
¿A qué se debe esto en Sucre? Según explicó el comunicado, este es el estado que tiene una mayor actividad productiva en manos del sector público: la flota para la pesca, producción de azúcar, explotación de las salinas, producción y procesamiento de cacao, procesadoras y enlatadoras de pescado. “Los resultados obtenidos no alcanzan 25% de cuando eran privadas”.
A pesar de que el empleo público se duplicó en estos seis años, alcanzando los 3,5 millones de trabajadores que ejercen actividades laborales para el estado y sus empresas, “el sector privado, que hoy debería generar unos 8 millones de puestos de trabajo, apenas alcanza un poco más de 4 millones al haber disminuido todas sus actividades económicas, como resultado de las políticas públicas que lo limitan y regulan”.
Por último, la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución compartió que, de un total estimado de una fuerza laboral de unos 18 millones de venezolanos, apenas son unos 7,5 millones las personas que tienen un empleo estable, y un aproximado de 8,7 millones ejercen la actividad informal (buhoneros, eventuales o contratados por tiempo determinado). Los números que maneja la institución indican que un 1,8 millón de individuos están desempleados, con un preocupante total entre desempleados e informales que alcanzan los 10,5 millones de venezolanos en necesidad de trabajar que no tienen empleo fijo o estable.
