Conjunción de factores
Se define como “estado fallido” aquel que se caracteriza por un fracaso económico, político y social, tipificado por un gobierno ineficaz, con poco control sobre vastas regiones de su territorio, que no puede proveer los servicios básicos, que presenta altos niveles de corrupción y criminalidad, con fuerte degradación económica y cuya población se ve obligada a desplazarse o emigrar para poder subsistir.
A ello se suma, devastador, el Informe de la Misión Internacional Independiente de la ONU donde se señalan brutales violaciones a los derechos humanos en el caso de Venezuela. El estudio identifica “patrones de violaciones y crímenes altamente coordinados de conformidad con las políticas del Estado” que forman “parte de un curso de conducta tanto generalizado como sistemático, constituyéndose así en crímenes de lesa humanidad”. Añade que las autoridades estatales de alto rango “tenían y ejercían el poder con la supervisión de las fuerzas de seguridad y los organismos de inteligencia identificados en el informe como responsables de esas violaciones” y que “dieron órdenes, coordinaron actividades y suministraron recursos en apoyo de los planes y políticas en virtud de los cuales se cometieron los crímenes”.
Algunos puntos concretos:
- “La Misión tiene motivos razonables para creer que la mayoría de las violaciones y crímenes documentados en el presente informe se cometieron en el marco de un ataque generalizado y sistemático dirigido contra una población civil …”
- “La Misión tiene motivos razonables para creer que tanto el Presidente como los Ministros del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz y de Defensa ordenaron o contribuyeron a la comisión de los delitos documentados en el presente Informe …”
- La Misión hace recomendaciones a la comunidad internacional, “incluyendo que los Estados consideren la posibilidad de iniciar acciones legales contra los individuos responsables de las violaciones y delitos señalados en el informe de conformidad su legislación interna pertinente …”
Muchos de los delitos señalados están expresamente contemplados en el Artículo 7 del Estatuto de Roma que entró en vigencia el 1 de julio del 2002 y que contempla entre otros delitos de “lesa humanidad”: la encarcelación, tortura, violación, abusos sexuales, persecución de un grupo por motivos políticos, desaparición forzada, secuestro o cualquier acto inhumano que cause graves sufrimientos o atente contra la salud mental o física de quien los sufre.
Conforme al Art. 14 del Estatuto, un Estado Parte puede remitir al Fiscal una situación en que parezca haberse cometido uno o varios crímenes de la competencia de la Corte.
Eso ya ocurrió. Perú, Argentina, Chile, Colombia, Paraguay y posteriormente Francia y Canadá, Estados Parte, denunciaron al régimen venezolano ante la fiscalía de la Corte Penal Internacional por violaciones de derechos humanos de manera sistemática y específicamente por crímenes de lesa humanidad. Nunca antes un Estado Parte del Estatuto de Roma, había pedido abrir un procedimiento contra otro.
Conforme al Estatuto de Roma la responsabilidad penal se aplicará, sin distinción de su categoría a Jefes de Estado o de Gobierno, de miembros de un gobierno o de funcionarios gubernamentales. El hecho de que una persona haya cometido un delito de lesa humanidad por órdenes de un superior, no lo exime de responsabilidad.
Venezuela es Parte del Estatuto Roma, adoptado como Ley de la República publicada en Gaceta Oficial No. 5.507 Extraordinario del 14/12/2000.
Coincide el Informe de la Misión de la ONU con muchos de los señalamientos que ya había formulado Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, con respecto al régimen venezolano.
Se ha producido un aislamiento internacional sin precedentes. Cerca de 60 países han reconocido al gobierno interino de Juan Guaidó. Las elecciones convocadas para el 6 de diciembre pueden transformarse para el régimen en las arenas movedizas en las cuales se hundirá.
La rueda de la historia, implacable, está girando movida por una fuerte conjunción de factores.
José Toro Hardy, editor adjunto de Analítica
