Editorial: El vértice político
La crítica situación que enfrenta Venezuela puede tener salidas de distintos vértices: militar, jurídica, política, por ejemplo. No obstante, si queremos moldear el consenso necesario, entre los partidos políticos y los distintos sectores de la sociedad civil que permee una transformación a largo plazo, es imperativo la búsqueda de una solución política.
Muchas de las reformas que requiere el país implican un alto costo político y requieren de una cuota de sacrificio de todos los venezolanos. Es por ello que el vértice político es el más acertado para crear mediante acuerdos la plataforma que permita adelantar las reformas, tanto coyunturales como estructurales, que requiere Venezuela.
Los venezolanos heredamos el espirítu nominalista de nuestros colonizadores españoles, es decir, al decretar las leyes damos por hecho que los problemas están resueltos. Y la realidad es otra. No se puede consolidar un cambio político- económico sólamente transformando las leyes. Estos tres años de Gobieno chavista dan muestra de ello. Hoy por hoy, el 80% de pobreza, la inflación estimada para finales de año en 40%, el 20% de desempleo entre la población activa sumado al 54% de economía informal son algunos de los factores indicativos de la crisis presente. Es indispensable concretar los hechos y no conformarse con lo plasmado en un papel.
Necesitamos sumar esfuerzos, el de todos, sin divisiones entre barricadas. Si hay una talanquera que debemos saltar es la de la divisón y el odio entre venezolanos. Debemos buscar verdaderamente el camino del diáologo, del respeto a las diferencias y del entendimiento si queremos comenzar a transitar hacia el rumbo de una nación con instituciones fuertes y creíbles, partidos políticos renovados y una verdadera participación ciudadana que fortalecerá nuestra maltrecha democracia.
