La importancia del acuerdo de gobernabilidad
La creación de directrices para un acuerdo de gobernabilidad, gestada por la Comisión Nacional de Primarias, constituye un logro encomiable. Estas pautas, presentadas a los diversos candidatos y suscritas en un acto público, adquieren una relevancia trascendental al representar el compromiso colectivo de encaminarse hacia un gobierno de unidad nacional, caracterizado por su naturaleza plural. En este consenso todos coinciden en respaldar al vencedor de la contienda electoral y colaborar de manera conjunta en la restauración democrática de nuestra nación.
Evidentemente, el documento en cuestión representa el mínimo denominador común, cuya perfección será forjada a través de negociaciones cruciales. Estas negociaciones se tornarán imprescindibles para presentar, de cara al 2024, un frente político unificado e inclusivo. Dicho frente está llamado a abordar de manera pacífica pero firme al candidato respaldado por el régimen.
Venezuela demanda acuerdos para solventar sus desafíos más apremiantes, sin embargo, aún más esencial resulta la cohesión en objetivos y estrategias. Este es el cimiento para derrotar a un régimen que obstaculiza cualquier forma de alternancia en el poder.
Dependiendo en gran medida del resultado de las primarias, si la gran mayoría del pueblo venezolano se dispone a respaldar a la auténtica opción de cambio en la dirección del país, y no permite que un puñado de individuos arraigados en el gobierno se lo arrebate, se asemejará a lo acontecido en 1958. En ese caso, al régimen le resultaría harto complicado perpetrar el robo electoral y, por ende, desconocer la voluntad popular.
Casos análogos han ocurrido, en España tras la muerte de Franco, en Chile cuando Pinochet perdió el referéndum y en Polonia con el sólido respaldo que obtuvo Walesa a pesar de la presencia de una fuerza militar soviética considerable.
Cuando el pueblo se moviliza de forma masiva y posee convicción en la idoneidad del líder del cambio, además del apoyo de partidos y sociedad civil, las autoridades actuales se ven limitadas en negar la realidad y recurrir solamente a la fuerza armada para cambiarla.
Con base en ello, es valioso recordar cómo los ucranianos triunfaron contra la poderosa influencia de Rusia al mantener el statu quo. La premisa fundamental radica en nuestra confianza en que, unidos, prevaleceremos.
