¿Por qué no nos unimos?
Tal vez sea que en el ADN venezolano prevalezcan los genes ibéricos que hacen que prevalezca el disenso sobre el consenso.
O, tal vez, nunca hemos podido superar el carácter autocrático de gobierno que nos transmitió 300 años de colonización española, y que perduró hasta bien entrado el siglo XX.
Fuimos el país iberoamericano que recibió en el siglo XX el mayor porcentaje de emigración europea, mayoritariamente, portuguesa, española e italiana, países estos que durante el siglo XX fueron , en gran parte, conducidos por gobernantes de corte fascista.
Hoy, vemos como estamos regresando a lo peor del siglo XIX, con un gobierno autoritario y centralista que se aísla en la burbuja caraqueña , mientras que la provincia languidece sometida a diversas expresiones de neocaudillismo.
Una lucecita de esperanza puede ser el empeño masivo de egresados de la UCV en no dejar que el chavismo se adueñase de la institución. Y este podría ser el primer paso de un rescate nacional.
Ojalá esa señal rescate el perdido sentido de ser ciudadano en lugar de súbdito y nos permita, a pesar de las diferencias unirnos, y logremos avanzar a través de la plataforma unitaria hacia unas primarias que nos unan, no tras un hombre o una mujer providencial, sino de un plan de país que nos muestre, a todos, el camino que habrá que recorrer para recuperar y reconstruir a Venezuela.
