Llega la época del año cuando empieza a bajar la temperatura y el ser humano requiere de los elementos indispensables para poder mantener un clima agradable en su hogar o centro de trabajo, cubriendo las necesidades de agua caliente y calefacción. Una de esas herramientas que no han perdido vigencia lo constituyen las denominadas calderas, elemento principal de una instalación de calefacción que utiliza como base un circuito de agua cerrado, y que han cobrado especial valor, por su impacto en el ahorro de energía, lo que a larga genera beneficios en favor del medioambiente.
Dentro de la caldera se lleva a cabo se lleva cabo un proceso de combustión de gas natural, que se quema y calienta, convirtiendo en vapor el agua contenida en la caldera. Posteriormente, sale del depósito de la caldera y es el que produce la fuente de calor que preservará un clima acogedor dentro de la edificación. Evidentemente, el rendimiento de una caldera incidirá de manera directa en su eficiencia, por lo que es fundamental comprar una caldera de gas adecuada tomando en cuenta su calidad, precio, modelo, mantenimiento que necesita y consumo energético.
Seleccionando la conveniente
Se pueden establecer distintas clasificaciones en materia de calderas de gas natural, tomando en cuenta criterios como sistema de combustión, tipo de instalación, y de acuerdo con su funcionamiento y rendimiento.
- Calderas tipo gas estancas. Son aquellas que tienen sellada la cámara de combustión, y la misma se realiza de manera independiente de la habitación en la que se encuentran instaladas. Tiene como característica que no consume aire del interior del hogar, lo toman del exterior del recinto, por lo que son muy atractivas por la seguridad que ofrecen. De estas calderas, han surgido dos tipos que se diferencian por la manera de operar y por su consumo de energía: calderas de gas de bajo NOx y las calderas de gas de condensación.
- Calderas de gas de bajo NOx. Son estancas, pero su diseño especial reduce las emisiones de óxido de nitrógeno en el aire, gases perjudiciales para la salud y que van en detrimento de un medioambiente sano.
- Calderas de condensación. También son estancas, pero presentan un sistema que aprovecha el calor latente de la combustión y la energía al producirse el cambio de estado gaseoso a líquido. Este dispositivo, que muestra su eficiencia para generar calefacción y agua caliente, ha evolucionado tecnológicamente en los últimos años, tanto en el plano del diseño como de los materiales empleados. Se recomienda su utilización en viviendas con sistemas de calefacción, como radiadores de superficie alta o suelos radiantes, que permiten aprovechar la energía de la condensación.
Múltiples ventajas
La instalación de calderas de condensación en el hogar ofrece una serie de beneficios, considerando su rendimiento comparativo con otros sistemas, además del significativo ahorro de energía y costos, a través de una mejor producción de agua caliente y calefacción.
- Eficiencia energética. Por su particular funcionamiento, se aprovecha todo el calor del combustible empleado, llegando a obtener un rendimiento cercano al 100%.
- Capacidad de ahorro. En relación con las convencionales, las calderas de condensación producen una reducción del monto de la factura de gas, que gira entre el 15% y 30%, lo que a la larga constituye una inversión que se amortiza con el tiempo.
- Reducción de la contaminación. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y óxido de nitrógeno (NOx) se reducen hasta un 70%, coadyuvando en favor de la atmósfera y por consiguiente, de la salud colectiva.
- Poco ruido. Las calderas de condensación funcionan sin paradas, por lo que se evita el continuo sonido propio del encendido y apagado. Asimismo, el ventilador que inyecta la mezcla de gas-aire funciona de manera modular, adaptándose a la cantidad de combustible que se quema.
- Mantenimiento. Como cualquier dispositivo, lo aconsejable es hacer una revisión periódica para que la caldera de condensación de gas natural ofrezcan un rendimiento óptimo. Las mismas deben ser limpiadas una vez al año para evitar posibles averías y atascos.
Con todos estos detalles, el cliente puede contar con los elementos necesarios para tomar la decisión más ventajosa. En cualquier caso, siempre será conveniente asesorarse con los especialistas en la materia, quienes orientarán de la mejor forma acerca de las especificaciones técnicas y los mejores modelos que se adapten a las necesidades del usuario y le brinden la satisfacción que busca.
