Adán Jiménez entre Hadas, Unicornios y bodegones
De lo Esencial a lo Trascendente se denomina la muestra que Adán Jiménez exhibirá en la Sala Río Negro del restaurant Casiquiare de Valencia, desde este viernes 4 de junio, a las 7 de la noche.
Adán o “El Chino”, como también se le conoce en el ambiente pictórico, viene a Valencia con veintiocho obras cargadas de su esencia como un pintor que ha creado y recreado, por más de 30 años, los frutos de la naturaleza y el realismo mágico, sin perder lo que él ha llamado el sentido y la franqueza del color, extrayendo de las montañas, hadas y unicornio el aditivo que relaja su vida, y en los bodegones, ese componente que la motoriza al punto, muchas veces, de extenuarlo.
Realismo para él es sólo una corriente que le otorga un punto de partido para crear en el lienzo su propia percepción de lo material, haciendo énfasis en los detalles pero sin pretender copiar lo grandioso y único de la naturaleza.
Hadas, Unicornios, montañas, bodegones discurren en varios de los cuadros de este artista carabobeño, nativo de Montalbán que inició a los 17 años, en Caracas, sus estudios plásticos, animado por la primera persona que percibió su talento, doña Fidelina Manzo y guiado por su eterno maestro Pedro Centeno Vallenilla, quien aún ejerce una notable influencia en él.
“Con el maestro me sumergí en la perfección del dibujo anatómico, de la figura humano”, y precisamente del dibujo creado con carboncillo o pintura nacen cada una de sus obras, lo que ha su juicio le da ese toque particular a cada uno de sus cuadros.
En los bodegones de Adán llama poderosamente la atención el estudio del color, de la forma, los detalles que logra plasmar con cada pincelada. Los recrea a través de pigmentos brillantes, verdes, rojos, naranjas; en las Hadas hay predominio de los azules en todos sus matices al igual que en los unicornios.
Sus obras han sido expuestas y elogiadas en salones colectivos de Venezuela, Francia, Inglaterra y Puerto Rico, donde tiene un espacio permanente en la Subasta de Arte Suramericano, y su propio espacio web a través de www.artmajeur.com/adanjimenez.
En Venezuela se adjudicó el segundo lugar del II Salón del Sambil con la obra 2da. Base, que pasó a formar parte del patrimonio artístico-cultural del Museo del Béisbol.
Adán Jiménez, casado desde hace muchos años con Elizabeth Tejeda, su principal admiradora e impulsadota, tiene tres hijos; dos profesionales y uno de 8 años, quien ha mostrado ciertas habilidades para el dibujo.
Sus obras estarán expuestas hasta el 26 de junio en Casiquiare (restaurant ubicado en la avenida Cuatricentenaria de Valencia, Vía Guataparo), en una atractiva oportunidad que tendrán los coleccionistas y amantes del arte para apreciar su talento y adquirir algunos de sus cuadros.
Entre otros serán expuestos “Ada en Meditación”, “Cacique Yaracuy”, pintado hace 30 años, durante su época de estudiante, “San Miguel” y una pequeña colección de bodegones.
