Hay que ejercitarse para cuidar el corazón
Las enfermedades del corazón son la primera causa de muerte en el mundo. Actualmente, las cardiopatías son cada vez más frecuentes debido al aumento sostenido de un factor de riesgo: la obesidad, considerada como una pandemia por la Organización Mundial de la Salud. En Venezuela, uno de cada cinco venezolanos es obeso, principalmente debido a una mala alimentación, una vida cada vez más sedentaria y con altos niveles de stress y además, con algunas adicciones, como el cigarrillo y el alcohol. Por ello, los médicos recomiendan ejercicio y una alimentación balanceada que incluya frutas, vegetales y menor cantidad de grasas saturadas.
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Las personas obesas están expuestas a varios factores de riesgo cardiovascular, entre ellos enfermedades coronarias, hipertensión, infartos al miocardio y accidentes cerebro vasculares, explica el doctor Rafael Lugo Castillo, cardiólogo clínico internista del Servicio Médico Total y de la Clínica Santa Sofía.
— Cuanta más grasa corporal y más peso tenga una persona, mayores probabilidades tendrá de sufrir de enfermedades del corazón e hipertensión. De hecho, los estudios indican que el riesgo cardiovascular es varias veces superior en pacientes obesos comparados con pacientes de peso normal, –afirma el doctor Lugo Castillo –. Cuando comemos, si la cantidad de energía que consumimos es mayor a la que gastamos con las actividades cotidianas, como consecuencia, lo que nuestro organismo no gasta, se almacena en forma de grasa.
El cardiólogo explica que el aumento progresivo del componente graso del organismo favorece la aparición de una alteración conocida como disfunción endotelial. El endotelio es la capa de las arterias que está en contacto directo con la sangre que fluye a través de ellas, y una de sus funciones fundamentales es mantener el delicado equilibrio entre coagulación- anti coagulación. De tal manera que cuando aparece ese estado de disfunción, la sangre se hace más propensa a coagular, el colesterol malo (LDL) que fluye en la sangre tiende a acumularse en las paredes arteriales en forma de placas artero-escleróticas y el flujo sanguíneo que normalmente es ordenado, se torna caótico, lo cual favorece la aparición de trombosis. Una trombosis coronaria ocasionará un infarto del miocardio y si ocurre en una arteria del cerebro, entonces producirá un accidente cerebrovascular o ACV.
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El médico especialista resalta que a medida que el índice de masa corporal (IMC) aumenta, y con ello los niveles de obesidad, es mayor el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, especialmente hipertensión, niveles elevados de colesterol en sangre, infartos, ACVs y diabetes. La obesidad extrema o mórbida también puede causar insuficiencia cardiaca congestiva, que es una enfermedad grave, que se caracteriza por cansancio en las actividades rutinarias y retención de líquidos debido a que el corazón no puede bombear de manera eficiente la sangre para satisfacer sus necesidades.
Cómo cuidarnos
El doctor Rafael Lugo recomienda:
* Una dieta balanceada que incluya frutas, vegetales y menor cantidad de grasas saturadas.
* No exceder el requerimiento diario de calorías recomendado, dependiendo de la edad de la persona, su talla y su actividad física.
* La rutina de ejercicio debe ser obligatoria: por lo menos 30 minutos de caminata 5 veces a la semana, a paso ligero. Esta actividad física redundará en múltiples beneficios cardiometabólicos.
* Dormir mínimo 7 horas continuas.
* Evitar el cigarrillo y los ambientes donde se consuman cigarrillos (el riesgo cardiovascular está aumentado considerablemente, tanto para el consumidor activo, como para el pasivo).
* Moderar el consumo de bebidas alcohólicas a no más de 30 cc de alcohol por día.
* Hacerse una determinación de lípidos sanguíneos y de presión arterial por lo menos una vez al año.
Si tiene sobrepeso o es obeso, busque ayuda con un equipo multidisciplinario de médicos para que aprenda a incorporar hábitos sanos en su vida.
