Fetiches, Ritos y Devociones de Gaudí Esté
En la Sala de Exposiciones del Centro Cultural Corp Group se presenta, luego de una larga pausa expositiva, la más reciente producción de la escultora venezolana Gaudi Esté, Fetiches, Ritos y Devociones.
En esta amplia muestra, la destacada artista conjuga una trayectoria plena de méritos con su indiscutible habilidad para mezclar los rasgos de distintas culturas, en un medio expresivo -la madera- que le permite subordinar la técnica a su necesidad creadora, logrando obras de inigualable fuerza y personalidad.
Bajo la curaduría de Federica Palomero, el concepto de la propuesta expositiva de Gaudi Esté refuerza los valores de la escultura venezolana, superando a la talla popular, reivindicándola a partir de un material noble y valiéndose de soportes y herramientas tradicionales para recrear su obra. De allí que con la madera consigue lenguajes múltiples en su proposición, logrando una fuerza y tensión constantes, que se traducen en la expresión del rostro y la colocación de elementos que refuerzan la forma de sus obras.
Animales para afirmar una verdad plástica
Sus más recientes series escultóricas están caracterizadas por los rasgos humanoides de algunos animales. Perros, felinos y caballos conforman el personal bestiario creado por la artista a partir de los años noventa y desarrollado hasta ahora.
Como destaca Federica Palomero, Gaudi Esté no busca definir un prototipo ni tampoco registrar el comportamiento de los animales, sus actitudes o costumbres … «Sin embargo, siguen siendo reconocibles, en el realismo de las posturas y movimientos de sus animales, el don de observación aguda y el talento de imitación que caracterizaban a aquellos escultores y que ella también demuestra, si bien con otros fines: ya no el de la información naturalista, sino el de afirmar una verdad plástica».
Por otra parte, la curadora de Fetiches, Ritos y Devociones señala que en la obra de Esté, paralelamente a su evolución temática, se puede constatar un drástico cambio en sus recursos técnicos … «Las piezas anteriores se caracterizaban por un acabado muy liso y brillante, que algunas veces llegaba hasta la mimetización de la madera con el bronce … Ahora, en cambio, se hacen visibles los cortes, las herramientas han dejado su huella en las maderas y se ha integrado otros elementos: hierros, ruedas, fibras vegetales, y se combina el ejercicio de la talla directa con el ensamblaje…»
El resultado plástico se aprecia en los cortes violentos, en los volúmenes simplificados, en las texturas naturales de la madera, que otorgan a cada pieza una voluntaria tosquedad, un aspecto algo salvaje. El proceso queda inscrito en la obra como vivencia. Ahora Gaudi Esté le da más campo a su intuición, así como a la vida propia de la madera.
Comenta, así mismo, que la artista ha ido ampliando sus recursos, pues ya vimos cómo a la talla directa unió técnicas de ensamblaje. Ahora, junta diferentes piezas hasta crear una ambientación o instalación, que a su vez permiten una profundización del sentido: perros reunidos en una ronda como humanos, caballos en sus «boxes» como en un hipódromo, perros en vitrinas como en un museo de ciencias naturales… «A partir de sus piezas sueltas propone combinaciones que se apropian del espacio y nos cuentan una historia. Gaudi sobrepasa así el prejuicio de lo narrativo tan típico de la modernidad y crea situaciones de las cuales sus animales son protagonistas».
