1984, un libro para releer
Por Horacio Velutini
Después de la inesperada muerte de Vladímir Lenin (Vladímir Ilich Uliánov), el impulsor o padre de la revolución Bolchevique (Marxista) 1917/1924 vino Iósif Stalin, un malhechor por quien nadie apostaba gran cosa, Lenin fue el ideólogo de la lucha de clases, el imperialismo y capitalismo pero fue Stalin quien purgo al partido y domino a Rusia con un puño de acero implacable hasta su muerte en 1953.
La ideología Marxista de Lenin era que el comunismo lograría una producción nunca antes vista antes, es decir superaría a la del capitalismo y así la explotación del proletariado daría paso a la solidaridad, la emancipación, la paz y la abundancia.
Este proceso socialista sería difícil de definir o concretar pero lo que sea, no sería capitalismo, por lo cual había que erradicar la propiedad privada y pasar a la colectiva, a la planificación social (el estado define el pensamiento) y el poder del pueblo (del partido) para sostener esto se debería mantener un estado de emergencia permanente (o de terror).
Por lo tanto George Orgell no tenía un visión muy positiva del futuro cuando escribió la novela política de ficción 1984 , libro que hoy después de más 70 años luego del triunfo de Donald Trump vuelve nuevamente a ser un best seller, y no es porque resucitó Stalin es por la amenaza de que Estados Unidos ahora sea una propulsor de un estado policial y totalitario.
Ya han pasado 100 años de todo esto, y Rusia al igual que China, abrazan hoy el capitalismo y defienden el libre mercado y la globalización pero mantienen un fierro sistema totalitario. Sin embargo, el cuento ahora a cambiado, pues hay un elemento nuevo impredecible: el líder del libre mercado ahora quiere solo este modelo de libre mercado, si y solo si, lo beneficia y es contrario a la globalización.
Las alianzas post la segunda guerra solo aplica en los casos que haga América grande de nuevo, así que estamos en el inicio de un nuevo proceso o dinámica geopolítica con un epicentro en Norte América el país mas poderoso del mundo.
