23 de Enero: Un hiato luminoso de nuestra historia republicana
“No son las máquinas de guerra, ni la destreza de los cuadros militares quienes sirven de valla al enemigo. Son los hombres en sí mismos, cuando han nutrido sus virtudes morales, quienes hacen la defensa de los pueblos”.
Mario Briceño-Iragorry
Juan Pablo Briceño
El 23 de Enero de 2019 quedará marcado como un hiato luminoso de nuestra historia republicana: el día en el que la sombría dictadura fue abatida. Las páginas que estudiarán nuestras nuevas generaciones harán testimonio de cómo Venezuela renace una vez más un 23 de Enero. Como en los mejores momentos de la vida democrática, pueblo, líderes y comunidad internacional conjugaron su acción para traer de vuelta la vida de las instituciones y para hacer posible el retorno del país a un clima conveniente.
Aunque aún, días después del 23, queden dudas en la conciencia nacional sobre cómo se dará la fuga del déspota, pues ilegítimamente sigue anudado a una silla presidencial que no le pertenece, seguros estamos de que Venezuela posee nuevo Presidente. Y esto es gracias a un decisivo grupo de actores que, con coraje, determinación y liderazgo, osaron enfrentarse al usurpador venezolano.
¡Cuán agradecidos estamos los venezolanos por el trabajo ejemplar que han forjado las naciones miembros del Grupo de Lima, los gobiernos de EE.UU. y Canadá, y el excelentísimo Presidente de la OEA Luis Almagro, en su firme lucha por restablecer el Orden constitucional venezolano!
¡Cuán orgullosos estamos los venezolanos de nosotros mismos! Nuestra heroica actitud de lucha, indoblegable ante el brazo tirano del dictador, y esperanzada ante oscuros pronósticos, es noble ejemplo para las generaciones venideras, pues les enseñará cómo el ímpetu por libertad es capaz de trazar el sendero hacia ella.
Nuestras fuerzas políticas desinteresadamente se han unido por una causa, y han dejado a un lado el estado de división que devoraba a nuestra República. Al unísono han demostrado su apoyo por el Presidente encargado Juan Guaidó, y han reflejado su austera voluntad de ver a nuestra dolida Venezuela libre de demagogia.
Pero así como hemos presenciado la acción moral de actores dignos, también hemos sido testigos de la omisión entreguista y tergiversación perversa de figuras vergonzantes.
La UE, por ejemplo, no ha cumplido con las expectativas del mundo democrático. A tal ente le ha faltado entender que insistir en elecciones bajo el régimen de Maduro no las traerá, y que reconocer a Guaidó como legítimo Presidente sí. Que la EU haya permanecido con el mismo discurso hasta este punto no solo demuestra su falta de liderazgo, sino también su locura, pues como elocuentemente lo propala Einstein, loco es aquel que espera distintos resultados al intentar siempre lo mismo.
Por otra parte, se sobrevino una deshonra histórica para Uruguay y México. Contrariando la trascendencia de demás pueblos americanos, ninguno de los dos gobiernos ha estado a la altura de las circunstancias. Con su reconocimiento hacia el usurpador han revelado ante el mundo su endeble espíritu democrático, su lamentable miedo entreguista, y su peligrosa corrupción política.
En cuanto a los medios de comunicación, a más de uno se le ha dado por catalogar de “autoproclamación” a la legítima asunción de cargo conforme a la vigente Constitución de nuestro Presidente Encargado Juan Guaidó. Enmarañando, bien sea por ignorancia o por perversidad, la objetividad informativa, estos medios neomarxistas, acomplejados por el poderío americano, pasan por alto la ilegitimidad del usurpador, la legitimidad de nuestro Presidente Encargado, y el imponente respaldo de la comunidad internacional.
Necesario es no olvidar la continuada presencia de fuerzas antidemocráticas que, no contentas con la coyuntura actual, siguen haciendo lo posible por mantener el control del poder y riquezas venezolanas. El animal es más peligroso cuando espera su muerte.
Y es que Venezuela hoy representa el campo de batalla geopolítico entre las fuerzas liberales y las fuerzas no liberales. Mientras que la nación más poderosa del mundo, con el respaldo de la comunidad democrática, obedece órdenes de nuestro Presidente Encargado Juan Guaidó, y ha prometido amparar las libertades del pueblo venezolano mientras el usurpador siga usurpando; regímenes autoritarios como China, Cuba, Rusia, Irán y Turquía, le obedecen al dictador venezolano, pues por sus fuertes intereses mafiosos, han mostrado frustración ante la defensa que el mundo liberal alzó por los venezolanos.
Dios mediante, el pueblo de Venezuela, manteniendo el brío que ha mostrado tener en esta hora de incertidumbre mundial, se integrará una vez más al lado del bien. Por ahora, seguimos escribiendo la historia.
