Cumbre ALBA-TCP y entrada en economía pospandemia
Este encuentro convocado a fin de abordarse, formalmente, una situación de incertitud, centrada en la ecomomía tras la pandemia y la del nuevo coronavirus, más las alternativas económicas a implementarse resulta una reunión, que, quizá de no haber sido por su apertura tan infeliz al salir a colación el dossier de ignorancia y reconcomios por los EEUU Y la OEA, cuando Sandino hace referencia a un supuesto robo de gasolina a Venezuela consumado por EUA, y el presidente venezolano haciendo gala de su ignorancia habitual. Evo Morales, por su parte, aludió a unas nuevas formas de glpismo de EEUU; actitudes censurables en funcionarios que deberían ostentar posturas más decorosas ante las relaciones exteriores de su República, pues NM profirió el irrespeto de “basura” a la OEA, podría implicar un mayor aislamiento y búsqueda de otras sanciones más severas, aún, puesto que tal actitud es indicación de desidia y/o desinterés; aún así, dificilmente nos ignorarían ya que no es filosofía de esa institución el “ojo por ojo y diente por diente” de los regímenes comunistas.
La diplomacia de toda nación es un tema de muy alta política, que mal podría abordarse sobre la base del “panaburdismo”, sino por la categoría que sus exigencias implica, de actitud y tacto de nuestros diplomáticos, de lo cual dependerá el concepto que se forjen de nosotros como país de personas civilizadas, dignas de consideración, sin actitudes genuflexas y/o loables. Pero, de respeto hacia las normas, jerarquías y autoridades respectivas o nos sumimos en un caos indecoroso y hasta casi insuperable por interpretar a la civilidad como una actitud sumisa o de adamados, cuando lo cortés no exceptúa de lo valiente, según un dicho muy antiguo y popular.