Neocolonialismo socialista
Isaías A. Márquez Díaz
Mal podríamos ignorar que Venezuela está siendo oprimida mediante una privación colectivizada. El régimen procuró y/o propició, sigilosamente, desmontar toda institucionalidad; además de intervenir la economía, logró pervertir a la sociedad y llevaron al país hacia una forma de campo de concentración a fin de consumar delitos de LESA HUMANIDAD, que, tras AUSCHWITZ considerábamos una etapa superada. Nos alienaron con miras a fin de que sean ellos, los usurpadores, quienes dispongan, inapelablemente, cuándo y cómo satisfacer nuestras necesidades; incluso, hasta las de aseo e higiene personal.
Las instituciones públicas fueron militarizadas y todo recurso humano, sin excepción, transformado, bajo chantaje y dádiva, en ficha del socialismo/comunismo. Trabajadores por cimarrones y gente capaz por obedientes y sumisos. Los trapos rojos y las marchas oficialistas, y no la meriticracia, se impusieron como norma para optar a ciertos cargos de responsabilidad. Se entronizó la mediocridad.
La diferenciación y/o separación de poderes públicos fue desmantelada y convertida en un mamotrero poderoso inservible y retardatorio a disposición de los caprichos y antojos del régimen.
Se tomaron todos los medios de producción mediante expropiaciones, las cuales, en el fondo eran robos programados ya que nunca indemnizaron a los afectados. En función del Estado todopoderoso se adueñaron de cuanto quisieron, bajo la excusa de que ellos “sí producirían para el pueblo”. Y, resultados, hoy por hoy, no producen un cebo. Pero, quedó la alternativa de cajitas CLAP junto a los bonos e incrementos salariales hambreadores, más una hiperinflación récord a escala mundial, equivalente a un 1700000 % para dic 2018, según la AN.
Ante la opción surgida, válidamente, sobre una transición democrática, a cargo del presidente encargado, diputado Juan Guaidó, el régimen mediante inhabilitaciones, represión, fallos amañados y cuanto subterfugio se le ocurra, pretende llevarnos por caminos de incertidumbre y desesperanza que le retornarán en bumerán.