Cumbre de Lima y protección ambiental
El pasado fin de semana culmino en la ciudad de Lima, capital del Perú la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe y de la Unión Europea, cuyos temas de discusión fueron esencialmente la erradicación de la pobreza, la desigualdad y la exclusión así como el Desarrollo Sostenible incluyendo aquí el Ambiente y el Cambio Climático. Queremos llamar la atención sobre este último aspecto, ya que parece volver a retomarse la sensibilidad por los problemas ambientales de la tierra, especialmente el que tiene que ver con los cambios climáticos.
Es muy importante que los países miembros de la Unión Europea, en conjunción con los de nuestra América Latina asuman el valor que tiene el Desarrollo Sustentable como verdadero Modelo de Desarrollo para las naciones del mundo, más allá de las posiciones ideológicas y pudiendo prescindir perfectamente de los modelos socialista o capitalista, que solo buscan crear antagonismos entre los pueblos, sin que ninguno haya demostrado capacidad alguna para poner fin a la pobreza, a la injusticia social, la discriminación y exclusión entre los hombres.
Para quien esto escribe, abrir una confrontación como se pretende desde el gobierno venezolano entre el capitalismo y el socialismo, no es más que una mala excusa para buscar pleitos inútiles. En mi opinión el debate debe ser sobre el Desarrollo Sustentable como modelo ya consagrado en nuestra Constitución desde 1999, sin que quienes han pasado por el gobierno hayan mostrado ninguna voluntad política para hacerlo realidad, antes por el contrario, se nos quiere imponer un modelo agotado en el devenir histórico de la humanidad, como lo es el socialismo, a pesar de la negativa de la mayoría del pueblo en el Referendo del pasado dos de Diciembre.
Es así como en Lima los países asumieron el compromiso de “promover el desarrollo sostenible, integrando el desarrollo económico y social con la protección del medio ambiente en el marco de la democracia y el estado de derecho”, declarándose “convencidos de que el logro del desarrollo sostenible, basado en la cooperación internacional reforzada, es una condición para el alivio de la pobreza. En este contexto, la mitigación del cambio climático y la adaptación a sus efectos, y la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, los recursos naturales y la energía son fundamentales para un futuro seguro para nuestros pueblos” (las negrillas son nuestras.
Trasladando a Venezuela estos compromisos, debe destacarse que en nuestro país no está previsto, salvo en algunas mentes calenturientas, ningún modelo de desarrollo socialista para aliviar la pobreza y satisfacer la insuficiencias más apremiantes de nuestro pueblo. Si hubiera la voluntad política para hacer nuestra la Declaración de Lima, ya se habría entendido que el modelo para el país es el del desarrollo sustentable, buscando siempre satisfacer los requerimientos de los que hoy habitamos esta tierra, sin comprometer la posibilidad de satisfacer las necesidades de la generaciones futuras. Todavía estamos a tiempo.
