Opinión Internacional

¿Derechazo marxista ocasionará surdazo de contragolpe?

Aunque los marxistas se están muriendo y no dejan una generación de
relevo sólida (por algo será) sus estertores revelan que todavía tienen
el empecinamiento típico de la adicción al postulado que siempre los ha
seducido: la destrucción del capitalismo. Para eso están Chávez y los
marxistas que lo manejan a él y a sus militares.

En su apariencia apocalíptica, ello sería el derrumbe de EEUU y otros
países prósperos, con la resaca sísmica consiguiente hacia el resto de
países.

Pero en una visión realista significaría empapar a algún país, que se
preste, con las aguas del mar de lágrimas de la imbecilidad, favoritas
del deschavetado admirador del barbarito príncipe en calzoncillos de
Varadero. Él mismo que dijo que el socialismo no ha muerto, sin decir
que los muertos son las víctimas sin juicio cierto del paredón y de sus
cárceles podridas; sin decir que los victimarios no han sido
acribillados debido a la grandeza de la democracia capitalista, que
perdona y rehabilita.

¿Qué le hubiera sucedido a Cuba si en EEUU hubiera habido un gobernante
forajido como Castro, durante la famosa crisis?

La grandeza de EEUU impidió tirarle la bomba atómica a Stalin que no la
tenía por carecer de la ciencia para hacerla, pero si tuvo la astucia
para robársela. Esa grandeza impidió tirarle la bomba a Mao que tampoco
la tenía, ni a Corea ni a Vietnam que tampoco la tenían. Y no fue
cuestión de miedo de EEUU, porque todo el mundo sabe que fue Rusia, con
todo su arsenal atómico, que por culillo de Kruschev reculo y regresó el
barco de aquella crisis.

Decir eso HOY, destruir al capitalismo, sistema vital de EEUU, es un
inesperado tsunami relámpago demoledor. Un derechazo fulminante con
miras a construir el Edén de maravillas impolutas eternas y compluvio
del más exquisito mana. Un derechazo fascinante.

Sí, destruir el sistema de vida que le gusta a trescientos millones de
persona de EEUU (sin contar otros países prósperos) que le da el mejor
nivel de vida a sus habitantes y que a sus inevitables pobres les da la
mejor protección y ayuda que existe en el planeta (los pobres son
inevitables porque -además de los factores externos- influyen de manera
determinante las decisiones que -en ejercicio de la autonomía de la
voluntad- todo individuo hace a cada momento según su nivel de
satisfacción y conformidad con el medio que lo rodea, todo lo cual
ningún gobierno puede controlar). Permitirán los marxistas que se les pregunte por qué quieren destruir a
un sistema que le gusta a esos trescientos millones de gentes -quienes ya
hubieran adoptado otro que les gustara más y lo hubieran ya reemplazado
desde antes de nacer Marx, sin necesidad de su ayuda- ¿por qué?

(Hay quienes achacan al capitalismo defectos propios de la condición
humana que han existido siempre. También dicen que el capitalismo causa
males en los países subdesarrollados. Pero no se dan cuenta -o esconden-
que esos países nunca han aplicado el capitalismo sino tal vez a medías
y que el DÍA que lo apliquen bien tendrán prosperidad).

Y no sólo EEUU. Hace varios días China anuncio que puso a la venta, para
el sector privado, activos valorados en doscientos setenta mil millones
de dólares. Ello es suficiente para no hablar más del afán de China
(como el de Rusia) por salir de abajo y fortalecer al sistema
capitalista, que tanto detestan los marxistas que manejan a Chávez quien
se les presta sin darse siquiera cuenta.

¿No querrán los marxistas dejar que EEUU y su capitalismo sobrevivan
aunque sea lejos de aquel Edén?

Si la respuesta es no, eso no es gratis.

La destrucción del capitalismo no es mera retórica de demagogos
aupadores de bobos. Por primera vez desde la guerra fría, un jefe de
Estado en el hemisferio occidental, el presidente de Venezuela, amenaza
con disponer lo necesario para destruir al capitalismo, sistema vital de
EEUU. Eso coloca al gobierno de Venezuela en una posición insostenible.

Si bien quienes adoptan los planes de defensa de EEUU no pierden tiempo
en hacerle caso a Chávez, la mancha anti-USA está puesta por Chávez
oficialmente en función de presidente. Para salirse de esa posición
insostenible el gobierno venezolano debe declarar y demostrar que no
tiene ahora ni tendrá jamás intenciones de destruir el capitalismo,
sistema vital de EEUU. Allá Chávez y sus marxistas si quieren o no
salirse de esa posición.

Pero si nuestro norte, como ya es léxico oficial, es el sur, lo irónico
-ese consabido truquero del destino que tantas veces nos sorprende, a su
capricho- es que de allí va a venir el retruque. Sí, el SURdaso, del SUR, de Brasil.

Porque el que crea que el país más grande do mundo va a desencarrilarse
del capitalismo, no conoce al Brasil. Quien crea que va a predominar
todo lo que representa Lula, es un lelo. Pero un Lula rencauchado puede
servir a la tradición de su país, como el mandón de China que no puede
hacer desaparecer la milenaria sangre mercantilista que llena las venas
de su gente desde la mas remota antigüedad.

El Brasil no es antiguo pero si esta bien entrado en su tradición
militarista, monárquica y mercantilista.

¿En manos de cual gente de Brasil van a caer en su momento los manjares
del Delta venezolano, o los efluvios del Mariscal Sucre? No serán las
manos de los capitalistas brasileros? Como dicen los cubanos comillas
cosa ma’ grande comillas y que en criollo decimos comillas cachicamo
trabajando pa’ lapa comillas. ¡¡¡¡Otra vez unos marxistas le están haciendo
la cama a sus enemigos los capitalistas!!! Si la respuesta es que van a caer en manos de los hermanos brasileros,
hay que entender que ellos aspiran a ser los hermanos mayores y que su
arraigado romanismo les tiene inculcado que al hermano mayor se le
rinden privilegios (baste recordar que al propio Lula, en sus azarosos
días de triunfo, se le salió referirse a comillas las republiquetas
comillas haciendo alarde de la mera extensión territorial como signo de
grandeza.

Si el norte siguiera siendo nuestro norte, habría por lo menos un mar de
allá para jaca. Pero hacia el sur el borde no va más de un milímetro de
grosor de la línea imaginaria de frontera. No se tiene que forzar la
imaginación para visualizar lo que eso implica.

Por ello cualquier esquema de integración en que Brasil sea el centro
del giro de los países de América del Sur esta condenado al fracaso (may
nomás están los inconvenientes de Mercosur).

¿Cuántos presidentes de sus países satélites del sur impondría Brasil?
Cuantos asuntos internacionales serian manipulados por Brasil en su
favor usando a sus países satélites? ¿Cuántos negocios serian manejados
por brasileros simplemente por imposición del hermano mayor, que si algo
sabe hacer es endulzar su acento lusitano, pero que también sabe usar el
garrote, como el país del norte, con la diferencia de que éste no tiene
tradición monárquica ni militarista, porque es un emporio de democracia
y libertades como nunca ha ocurrido en este planeta (porque en Grecia no
hubo democracia. Creer en la democracia griega es como creer en el Edén
marxista).

Hace varios días, según noticia de El Universal (del 24/8) el presidente
de Petrobras declaró que esa empresa ha celebrado acuerdos
confidenciales con Pdvsa para la realización de proyectos (que nos
recuerda a los de Hitler con Stalin y nos recuerda la afición que tienen
los regímenes totalitarios por los pactos secretos).

Los pactos secretos o confidenciales son nulos y anulables al no
permitir concursos, competencia, licitaciones.

Hoy, cuando en todo el planeta ya se institucionalizó comillas la
transparencia comillas para el manejo pulcro de los recursos fiscales,
hoy el régimen de Lula hace pactos secretos con el régimen de Chávez.

¿Para qué esos pactos secretos? ¿Para el aprovechamiento de recursos
venezolanos al antojo del régimen de Lula??????

Ese es el siniestro escenario en que están metiendo a Venezuela el
presidente Chávez y sus marxistas que lo manejan a el y a sus militares.

Pero a ellos no se les puede exigir peras. Lo que se les va a exigir es
rendición de cuentas, como ya se le empezó a exigir a Lula.

A Venezuela le conviene seguir en la Comunidad Andina, pero ampliada con
la inclusión de Paraguay y de Uruguay. Eso es más realista e importante.

Eso haría entrar a estos dos países en un caldo de cultivo cónsone, que
los aliviaría de los azares que representa el estar malpariendo en medio
de los gigantes del sur. Ello aria que Argentina y Chile adopten un
reacomodo. Al final se lograría un equilibrio entre desiguales, porque
en este tipo de esquema no caben los primus inter pares. Seria un
esquema multipolar de por lo menos dos focos, aunque tres seria lo
ideal.

En cuanto al orden interno, ya se han dado con demasía las causas,
motivos y razones para que Venezuela tome la ruta corta de su destino y
NO, definitivamente NO, la ruta del inmenso océano que habría que
atravesar por la vía larga en la que ya ciertos voceros solapados están
queriendo hacer transitar a la gente en Venezuela, con la excusa de que
la cosa es para largo y con paciencia. Eso es para adormecer al
venezolano, para que se resigne a la idea de que a ese mar hay que
nadarlo o remarlo cuando mas, a fin de que el caudillo se aventure hasta
fines de siglo.

Es la misma táctica que usaron los quintacolumnas manejadores de la CD
para lograr el tiempo que le lograron al régimen a fin de postergar el
RR hasta que Lula hubiera asumido el poder. Así Lula intervendría como
intervino en los asuntos internos de Venezuela.

Si, en momentos en que el país estaba en su pacífico batallar interno
para decidir el destino de un régimen al cual se oponía la mayoría de
los millones de venezolanos, en esos momentos Lula y su régimen le dan
apoyo a una de las dos partes del conflicto interno de Venezuela.

Lula le dio apoyo al régimen chavista manejado por los marxistas y dio
ese apoyo en contra de los millones de habitantes de Venezuela que
mayoritariamente se opusieron al régimen chavista que habían elegido por
su apariencia democrática pero que degeneró en régimen marxista al cual
el país no le había dado su voto y por tanto perdió legitimidad y esa
perdida de legitimidad no nace hoy porque nació muy poco después de que
se Eligió a Chávez.

El país votó por un régimen democrático y no por un régimen marxista.

Lula dio ayuda material al régimen venezolano y con esa ayuda lo mantuvo
en el poder. Quien sabe cuantos millones de petrodólares venezolanos
recibió Lula por debajo de la mesa para pagar su propaganda electoral
que lo llevó al poder. Eso los brasileros lo están investigando. Ya se
sabrá si Lula directamente se mojó o si el es inocente. Hasta este
momento la presunción legal lo tiene como inocente. Pero la
investigación continúa.

Un nuevo gobierno de Venezuela tendrá que determinar oficialmente esa
intervención de Lula, con todos sus efectos internacionales. también
deberá haber una determinación oficial sobre la participación de Gaviria
quien debió abstenerse y nombrar en su lugar a un personaje del
hemisferio porque Gaviria debía ejercer el papel de un independiente,
neutral, de buen componedor en vez de actuar agradecido con Chávez
porque éste le salvo a su hermano de la guerrilla. Los manejadores de la
CD no recusaron a Gaviria porque ellos estaban protegiendo al régimen a
espaldas de Venezuela.

El país sabe que tiene medios efectivos como el mencionado por el
Cardenal que fue insultado por haberse referido a un mecanismo
constitucional vigente. El país también sabe, como dijo Alexis Márquez
Rodríguez (en Analítica del 8/3) que también podrá haber gentes que
quieran irse a luchar. Hasta el momento no se ven indicios de eso y la
coalición que claman los venezolanos no se produce. ¿Cuál será el
resultado?

Depende de si los medios efectivos se ejercen. Al final lo que ocurra
será producto de la diligencia o de la torpeza del venezolano. Las armas
de la revolución de Chávez y sus militares manejados por los marxistas
no asustan a los EEUU. Esta por verse si asustan a los venezolanos. Y
aunque los marxistas que manejan a Chávez y a sus militares quieran
destruir al país, éste no va a desaparecer. Eso ya es algo.

Antes de terminar de escribir este articulo me enteré del alboroto
causado por el evangelista Robertson quien preside un negocio que vende
quinientos millones de dólares anualmente. Muchos más millonarios
manejan dólares en mucha mas abundancia. Y todos los americanos escuchan
cuando el presidente de un país vecino o lejano los amenaza. Ellos son
respondones y tienen con que. Ellos creen que la mejor medida defensiva
es la preventiva.

Chávez y cualquier limpio (de bolsillo) no caen en cuenta de que
amenazar con tratar de destruir el sistema vital de EEUU que -aparte de
su legitimo valor espiritual- tiene un INIMAGINABLE VALOR EN DOLARES, es
algo tan repugnante a los oídos de los habitantes de ese país, que se
les despiertan los sentimientos mas poderosos de LEGITIMA DEFENSA y les
produce la reacción emocional cavernaria mas recóndita del pitecántropos
que se comía vivos a sus hijos. Esa repugnancia crece exponencialmente
cuando la amenaza es proferida por quien viste un traje que le queda
largo de jefe de Estado.

Por eso el evangelista reaccionó y dijo lo que dijo, aunque al día
siguiente corrigió para agregar que también se refería al secuestro…

Así está planteada la situación. Es muy clara: por un lado Chávez
amenazo y está amenazando. Por el otro, le roncó y le sigue roncando un
respondón que no es una criada sino un multimillonario, uno solo. Y
entre las gentes de ambos países parece haber una cierta armonía por la
rima conque se descifran sus reacciones:

En EEUU: Que se sacrifique Robertson. Eso si, al día siguiente se le
devuelve el capital que haya invertido.

En Venezuela: que se sacrifique Chávez. Eso si, al día siguiente se le
devuelve a la capital de donde se haya escondido.

Y como hay quienes afirman que el problema en Venezuela es el
militarismo, eso hay que refutarlo porque es una fachada que trata de
esconder la verdad que hay detrás. La verdad es que los marxistas
manejan al régimen sin haber sido elegidos. El país votó en favor de un
régimen democrático. El país no votó en favor del marxismo. Esto es
verdad y puede hacer funcionar la Carta democrática de la OEA.

En la Venezuela de hoy, después de la estupenda experiencia democrática,
no hay peligro de un militarismo que los marxistas hacen creer que
existe en este país a fin de que la gente no tema a los marxistas y
enfoquen a un inexistente coco militar.

Decir que el problema son los militares es decir que el problema NO son
los marxistas. Decir que los marxistas que manejan al régimen están
vendidos y son incompetentes, es decir que el problema son los
militares.

En otras palabras, al desacreditarse a los marxistas la gente los
subestima, no les tiene miedo y el fantasma entonces son los militares.

Así los marxistas pueden seguir solapadamente manejando al régimen (sin
olvidar al marxista siquiatra de cabecera de Chávez, que tantas
declaraciones ha dado sin ambages, quien es clave para controlar a
Chávez (¿lo dopará?).

Claro que si los marxistas son quitados del gobierno la situación
internacional y nacional del régimen cambia… y drásticamente.

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