El limbo es el límite
A dos días de que se largue oficialmente la campaña, todos los frentes ya aparecen en sus marcas y en sus puestos. El MAS en su postura absolutamente radical, de dueño de la constitución, de los cambios que se han dado y de los que están por venir, sin lugar a replicas ni diálogo, peor debate o negociación. Lejos muy lejos del tan añorado pacto social para Bolivia.
En la oposición hay un desdoblamiento bastante sui generis pero nada que no se hubiera esperado. La formula de Doria Medina, un empresario próspero del cemento y otros rubros, sigue apostando a tener un partido para negociar con el Mas y se dice que para conservar sus empresas y ahora extender la fórmula “salvadora” para tratar de proteger empresas de cinco o poco más empresarios que han decidido acogerse al principio de negociar con el MAS tratando de gozar de ciertas dádivas como las que consiguió Medina en la legislatura que está llegando a su fin.
La guerra sucia ha comenzado, sin duda era de esperarse y en este tenor los seguidores de Doria Medina, de quienes existen muchos indicios de que estarían aliados con el Mas que los estaría promocionando como el centro-limbo que luego podría seguir siendo útil al Mas tal como lo fue en el gobierno que está llegando a su término, en el que si bien recordamos desde el inicio Don Samuel dejó que la gestión de su senador suplente – el 29 de noviembre de 2006, avale con su firma la aprobación de la controvertida Ley Inra, signando también los petrocontratos y el bastante cuestionado convenio militar con Venezuela que le permite a este país intervenir en el nuestro en caso de un conflicto en el que peligre el gobierno o la unidad”. El representante de Poder Amazónico y candidato de Un, planteó entonces que era aliado de Samuel Doria Medina y que no tenía una alianza partidaria que comprometa su voto. En la ocasión, el senador suplente Abrahan Cuellar, por Unidad Nacional, se unió a la postura del MAS y tuvo que negar la versión de que había recibido maletines con 50 mil o 100 mil dólares para dar curso a las cinco leyes que se sancionaron en la ocasión en el Parlamento Nacional.
Sabemos que excusas quiere la muerte y en este caso quedó y pasó por eso y Don Samuel siguió orondo con su disidente que pareció serle muy útil para no hacer directamente las cosas con el gobierno y pactarlas como quien no las hace o se desentiende de quien las hace. Lo mismo ocurrió con su diputado Alejandro Colanzi, quien se postuló por las autonomías y terminó la presente gestión más masista que el Mas y sin ningún problema ha integrado la organización Santa Cruz somos todos y ahora hace campaña por Un y el Mas sin ser candidato pero dejando entrever que tiene todos los ojos y los oídos puestos en las elecciones de abril donde piensa lanzarse como candidato supuestamente a Alcalde.
Dadas así las cosas, algunos empresarios y autoridades departamentales se han adscrito a este frente político que a fuerza de codazos y de maniobras pretende hacerse reconocer como de centro, incluso Evo y García Linera los han apoyado para tratar de legarles este posicionamiento en un intento serio de colocar en forma forzada a las otras candidaturas opositoras en el lugar de la derecha, que le delegan como tal desde esferas del gobierno y del mismo UN, empeñados como están por parecer de centro así no lo sean. Claro que parecer sin ser resulta tan falaz que no resiste mayores análisis y suena más bien a pura y exclusiva estrategia montada al puro estilo Masista.
Para completar el cuadro el partido elegido para ser centro sin serlo, pues no podemos explicarnos como se puede considerar que un empresario que rejunta diputados y senadores y luego los suelta y él mismo se queda en una postura sin ideología, sin principios pero con programa aparente en el que insta a producir y tener empleos, independientemente de si estos quedan colgando del marco que el gobierno decida imponer, verbigracia darlos o no darlos según la economía que decida implementar. En realidad es como proponer que los bueyes tiren la carreta aunque no se sabe si les dejaran la carreta.
En la lucha por parecer sin ser, ahora se habla de pugnas que se le intentan achacar al Eje de Convergencia pero que en realidad son estrategias para tratar de frenar las críticas y el análisis que surge de las circunstancias que son insoslayables e imposibles de esquivar.
El terreno resbaloso, lo toma todo, porque la imparcialialidad no existe hoy en Bolivia, a tal punto que los programas que han surgido en tiempos de elección tienen en su gran mayoría inclinaciones marcadas y surgen de personas con una posición claramente tomada respecto al espectro político. Las adherencias al Mas, los contactos o las simpatías son tan evidentes que tropezamos con ellas por todas partes. Anoche en un programa “Usted Elige” fue presentada como analista la socióloga Maria teresa Zegada, quien es esposa de Marcelo Salinas un importante operador de UN y ella fue cuasi candidata por esa tienda, por lo que no goza en absoluto de una posición de análisis que sea desinteresada, sino más bien todo lo contrario y eso se notó en el programa donde tildó al Eje de Convergencia y a Manfred Reyes Villa de tener una postura polarizada frente a una postura de “Unidad- moderada” supuestamente que es en realidad el charque limbo que Doria Medina y el Mas le quieren vender al país.
Esto es falaz, interesado, sesgado por todos los lados y los derechos y reveses de sus costuras mal hechas por supuesto. No hay honestidad y se pretende engañar y arrear al electorado por la cortina de humo y la manipulación de su voto y esto es lo más criticable y sencillamente deplorable.
Deberían ser claros y mostrarse tal cual pues de ser así no habría raye alguno y podríamos dejar de perder el tiempo tratando de desenmascararlos.
Las campañas deben ser limpias y no partir de guerras sucias con las que se intenta estigmatizar al contendor, mintiendo, engañando, aún a sabiendas que la verdad no siempre es invisible a los ojos y que generalmente se dejan pistas por las que tarde o temprano se hacen evidentes. El limbo es el límite de Doria Medina y sus correligionarios.
