La Asamblea General de la OEA en Medellín-Colombia, mucho diálogo, poca resolución

El periodista John Thomson, vive en Bogotá, Colombia y estuvo presente en la 38ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos que se llevó a cabo en Medellín, Colombia durante los días 1 al 3 de Junio representando al Menges Hemispheric Security Project y sus observaciones están a continuación

Había un ambiente de poca expectativa en la 38a Asamblea General de la Organización de Estados Americanos que se llevó a cabo en Medellín, Colombia del 31 de Mayo al 2 de Junio del 2008. Como era la primera vez que yo atendía este tipo de reunión, le pregunté a uno de los asistentes si el evento de este año difería de los celebrados en años anteriores y me respondió que no. “El lugar cambia cada año, el público menos frecuentemente. Pero, en realidad, es casi siempre lo mismo: los mismos procedimientos y especialmente los resultados los cuales parecen difíciles de definir.”

Cada país miembro de la OEA (34 en total) tiene poder de veto incluyendo St. Kitts & Nevis con menos de cuarenta mil ciudadanos. Se pasan las más tibias resoluciones lo que hace que la organización sea esencialmente pasiva. Cesar Gaviria, Secretario General desde 1994 al 2004 y ex-Presidente de Colombia parece opinar distinto.

Durante la “sesión académica” que se llevó a cabo poco antes de la apertura oficial de la Asamblea con la presencia de tres secretarios generales de años anteriores, Gaviria describió a la OEA como “un grupo no autoritario y más bien una organización colectiva.”

El ex Secretario General recordó los triunfos obtenidos durante su gestión cuando logró convencer al Presidente de Guatemala que parara de minar el poder judicial y luego cuando en Perú, el ex – Presidente Alberto Fujimori fue reemplazado por el Vicepresidente electo en vez de por una junta militar. Luego, Gaviria destacó que dos de las consideraciones más importantes en la formación de esta organización habían sido: “Cómo controlar a los Estados Unidos” y al mismo tiempo “Cómo incluir a los EE.UU.” en asuntos referentes al hemisferio.

Hablando de “Hemisferio,” es un indicador del enfoque y relativa fortaleza de los países Sudamericanos que numerosos oradores se refirieron al “continente” durante los tres días de reuniones en vez de referirse en términos generales al ensamblaje geográfico que se extiende desde Canadá y el Ártico hasta Argentina, Chile y la Antártica. Muchos de los presentes tenían opiniones divididas con respecto a la formación de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR). En gran medida divididos geográficamente, unos pensaban que UNASUR reflejaría un nuevo dinamismo regional mientras que otros le dudaban de su efectividad operacional.

Durante la mencionada sesión, ninguno de los ex – líderes de le OEA estaba dispuesto a confrontar el problema del terrorismo en general, mucho menos con respecto al grupo narco-terrorista FARC. Le tocó al Ministro de Relaciones Exteriores Colombiano, Fernando Araújo, definir el asunto cuando clausuró la sesión, diciendo: “Así como Europa y Estados Unidos condenan el terrorismo, es indispensable que la OEA haga lo mismo.” Además, en clara referencia al misil lanzado por Colombia que acabó con la vida del líder de las FARC, Raúl Reyes, aseguró “que el concepto de soberanía de un país debe ser analizado y revisado, puesto que la soberanía de los pueblos debe considerarse por encima de los territorios” en la región.

La referencia al “Continente” mencionada anteriormente y el endoso interminable por parte de los oradores al tema de la “juventud y valores democráticos,” fue casi el único acuerdo al que llegaron todos, especialmente los países Sudamericanos. Ecuador llamó a la OEA a que investigue la veracidad de las computadoras de Raúl Reyes mientras que Venezuela insistió en que lo encontrado en los computadores fue fabricado y llamó a los países vecinos a respetar las fronteras de los demás países.

Afortunadamente, un tercer y más convincente argumento fue hecho por el Presidente Colombiano Álvaro Uribe. En su discurso de inauguración pidió que no se les conceda a los grupos rebeldes el estatus de beligerancia. Uribe destacó que considera “terroristas a las guerrillas porque se financian con el narcotráfico y no tienen en cuenta el derecho internacional humanitario”. En tanto, resaltó que “en Colombia no hay grupos violentos luchando contra una dictadura sino maltratando la democracia.” Uribe también mencionó que su país se “ha enfrentado al desafío más grande con el terrorismo más rico, por el narcotráfico. Hemos avanzado muchísimo, pero reconocemos que aún falta” para la paz total.

Al día siguiente, el líder de la delegación de los Estados Unidos, el Subsecretario de Estado John Negroponte, declaró: “No podemos hacer una promesa en términos económicos y humanos para la juventud del hemisferio cuando el crimen trasnacional, la corrupción y el narcotráfico amenazan su libertad, seguridad y su bienestar económico.”
Negroponte enfatizó el apoyo de Estados Unidos a Colombia y a otras naciones amenazadas declarando: “Garantizar la seguridad hemisférica es responsabilidad de todos, y varios países de la región están demostrando un liderazgo “inspirador” en esta materia, como Colombia, México y Centroamérica, anotó.” Eso incluye, afirmó Negroponte, “demostrar solidaridad hemisférica a Colombia en su lucha contra organizaciones terroristas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).”
El funcionario se refirió a la Iniciativa Mérida, concebida para combatir el narcotráfico y el crimen organizado en México y Centroamérica. Esta medida es importante porque “ningún país en el hemisferio será seguro del crimen organizado, de pandillas y del narcotráfico, hasta que todos se encuentren seguros.”

Después comentó en una conferencia de prensa que ningún país, incluyendo específicamente Venezuela, debe dar refugio a las FARC, comentario que enfureció de sobremanera al Ministro de Relaciones Exteriores Venezolano. La delegación Venezolana estaba conformada por 40 personas, el doble que cualquier otro país (Estados Unidos llevó a 20 personas, Mexico 19 y Brazil 10), “estaban por todos lados y casi no hablaban con gente fuera de su delegación, siempre observando, escuchando, susurrando entre ellos e intercambiando notas…en general, profundamente desagradables.”
Antes de las declaraciones de Uribe, el Secretario General de la OEA José Miguel Insulza, describió en términos muy positivos, los avances alcanzados en la región en temas relacionados a la educación, salud y crecimiento económico. Insulza destacó además que el hemisferio era quizás el menos afectado por la escasez de alimentos y destacó su propia iniciativa a favor de la juventud y los valores democráticos. Insulza también habló de la situación entre Colombia y Ecuador, además del problema interno de Bolivia pero evitó mencionar a Venezuela en este contexto. Sin embargo el Secretario General dijo que era fundamental que “cuando un país miembro de la OEA confronta las acciones de un grupo armado, como es el caso de las FARC en Colombia, que han cometido actos de terrorismo tipificados en nuestra Convención Interamericana contra el Terrorismo, esta nación tiene el derecho de solicitar apoyo de otro estado miembro para combatir esta agresión.”

Hubo muchos comentarios interesantes. El canciller peruano, José Antonio García Belaunde, destacó hoy que el Perú y sus jóvenes están en el camino correcto hacia su desarrollo material y espiritual, con un crecimiento económico del 9% y una disminución de la pobreza de 5.2%, durante 2007. Además expresó su respaldo a la labor de la Secretaría General para fomentar el restablecimiento de un clima de confianza entre Ecuador y Colombia. También saludó la contribución de la OEA a la estabilidad política, la seguridad y el clima económico en Haití, donde se constata avances sustantivos gracias a la labor central de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), que integra un batallón peruano junto con otros efectivos de la región. Además reiteró la necesidad de negociar un programa interamericano sobre acceso a la información pública; de cooperar para la erradicación de la pobreza, así como continuar el apoyo al desminado en la frontera peruano-ecuatoriana y a las labores del Comité Interamericano contra el Terrorismo, que le toca presidir este año al Perú.

Interesantemente, durante el evento, a muchos estudiantes universitarios disidentes de la organización Venezolana Fuerza Solidaria, el grupo juvenil más dinámico que atendió la asamblea, no se les dio la oportunidad de presentar su caso con respecto a las limitadas libertades civiles que gozan bajo el régimen Chavista. En contraste, a 16 distintos grupos con diferentes agendas si se les permitió presentar sus casos.

A lo largo de las distintas reuniones en Medellín, el nombre del Secretario General fue citado con respeto. El ex Presidente Colombiano Alberto Lleras Camargo, al salir del gobierno en 1946 fundó la revista Semana. Gracias al prestigio alcanzado como Ministro de Relaciones Exteriores y Presidente, fue elegido Director de la Unión Panamericana en 1947. Emprende una labor de reestructuración de la entidad, que culmina con la fundación de la Organización de Estados Americanos por la Carta de Bogota de 1948. Es elegido como su primer Secretario General, interinamente hasta 1949 y después para un quinquenio completo que culminó en 1954. Pero lo que nadie mencionó fue que, de acuerdo a sus amigos más íntimos, Lleras renunció a su cargo porque estaba frustrado por la ineficiencia e ingobernabilidad de la OEA.

Se puede argumentar que estos encuentros como las asambleas anuales de la OEA por lo menos les da a los diplomáticos de la región la posibilidad de intercambiar opiniones. Lo que es más, se le dedica mucho tiempo a reuniones bilaterales en donde se puede tener la esperanza que se discutan y hasta se resuelvan temas de importancia.

Con esto dicho, es quizás dice mucho con respecto a la efectividad de la OEA, que al menos un embajador de la organización no estará presente el año que viene. El Representante Venezolano Hidalgo Valero asumirá pronto como representante de Chávez ante otra organización multilateral donde mucho se discute pero poco se logra: las Naciones Unidas.

*John R. Thomson escribe con frecuencia con respecto a temas geopolíticos. Ha dedicado 40 años de su vida al marketing y al desarrollo de negocios en países considerados en desarrollo y sirvió como diplomático comercial señor durante la administración Reagan.