Retroceso a cero
En la campaña electoral del 2006, Daniel Ortega hizo promesas con metas cero, como hambre cero, desempleo cero y usura cero; y a poco más de un año de gobernar está avanzando hacia ciertos objetivos cero, sólo que a la inversa de lo que anunció.
Nunca dijo en campaña que habría información cero, pero así ha sido desde enero del 2007 cuando, al poco tiempo de ser investido como Presidente, ordenó a las instituciones gubernamentales negar información a los periodistas independientes, a menos que sea de la conveniencia gubernamental.
Quizás pensó que al tapar lo que hace el Gobierno, conseguiría que ningún periodista se enterara de los resultados de su administración o del rumbo que llevaran sus promesas, olvidando que quien mejor evalúa la gestión de un Presidente es la gente, las personas comunes y corrientes que cada día trabajan o buscan trabajo, van al mercado y se las arreglan para subsistir.
La consulta reciente de la empresa CID Gallup, publicada la semana pasada, revela que en los últimos cuatro meses, el 66 por ciento de los nicaragüenses ha dejado de comprar parte de los alimentos que acostumbraba, por falta de dinero o por el encarecimiento de los productos.
Otro 9 por ciento de los encuestados admite que ha dejado de comprar ropa y ha reducido sus gastos en diversión, por la crisis económica en que cayó el país el año pasado tras el ascenso de Ortega al poder.
Consulté al gerente de un restaurante de comidas rápidas, ubicado en uno de los mejores centros comerciales de Managua, y me dijo que su empresa ha resentido el cambio; casualidad o no, durante el primer año de Gobierno de Ortega, en su negocio y en otros que él conoce, la tendencia de las ventas es a la baja.
El empresario pidió que omitiera su nombre y esta actitud tiene también una explicación en la encuesta, en que el 49 por ciento de los consultados señalan su temor de hacer comentarios políticos en sitios públicos.
Ese miedo a opinar, que manifiesta la percepción de que Ortega sigue siendo represivo e irrespetuoso como en los años ochenta, ha ido creciendo porque en junio del 2007 era de 43 por ciento, en octubre del 2007 subió a 46 por ciento y en febrero del 2008 llegó a 49 por ciento, según las encuestas de CID Gallup.
El panorama económico que ven los encuestados es distinto al que prometió Ortega y al que pregona su aparato de propaganda, porque en el 87 por ciento de los hogares existe la percepción de que la economía está igual o peor que el año pasado, cuando Nicaragua registró una inflación anual de 17 por ciento.
Al ver hacia el futuro, las esperanzas son casi nulas tomando en cuenta que el 77 por ciento de los consultados considera que el próximo año sus familias estarán en una situación económica peor o igual, y sólo el 13 por ciento de los nicaragüenses cree que Ortega maneja bien la economía del país.
En conclusión, Daniel Ortega, después de 13 meses de gobernar, está a sólo 23 puntos de lograr su primera meta rotunda: Esperanza Cero.
DOUGLAS CARCACHE S
Jefe de Información
Diario LA PRENSA / Nicaragua
