Teletón: ¿Te ayudo si gano dinero?

Diciembre es la fecha en que casi todos los países llevan adelante este majestuoso evento. Manuel de Jesús es el niño símbolo de la Teletón de Honduras 2004 que se realizará el 10 y 11 de diciembre. Costa Rica, promueve con su Teletón el proyecto “Hospital de las Sonrisas”. El 30 de julio fue la Teletón en Nicaragua, su niño símbolo fue Joarling de Jesús Vilchez Gómez. En Colombia como Uruguay la organización recae en la Fundación Teletón. Brasil, Chile, México y Perú llevan muchos años recolectando importantes fondos.

En México, desde 1997 se ha reunido 1 billón 313 millones de pesos, suficientes para construir y equipar seis Centros de Rehabilitación Infantil, además ha entregado casi 40 millones de pesos a instituciones que trabajan con niños y jóvenes discapacitados.

Pero en ninguno lugar como en Chile, la Teletón se ha convertido en parte de la vida pública. En un evento comunitario de unidad nacional o más que ello, es un momento de identidad y en un instante en que los chilenos se uniforman bajo una sola idea y acción común. El presidente de Chile, Ricardo Lagos y Don Francisco jugarán un partido de tenis benéfico, cuya recaudación será donada a la jornada solidaria. Ver los preparativos físicos del presidente y de Mario Kreutzberguer, entretienen y convierten el evento en fiesta nacional.

El humanitarismo sumado a la fuerza telúrica del voluntariado son herramientas poderosísimas que logran calar hondo en las sociedades. Perú, confía la totalidad de su seguridad contra incendios en 11 mil bomberos voluntarios distribuidos a nivel nacional. Así ha sido desde hace más de cien años. Conviene, resulta imprescindible evitar que ciertos principios solidarios se contaminen.

Los sucesores de Hobbes definieron un código basado en el bienestar de la mayoría. Para el francés, Claude Helvétius autor de la “Teoría Hedonista” defendía que el interés es el único motivo de la actividad humana. Este trabajo sería condenado por la Sorbona de París y quemado en 1789. A lo largo de su vida filosofal, cree que sólo las buenas leyes pueden formar hombres virtuosos. Por eso, sus seguidores se vuelven eximios vigilantes del correcto “proceder” en las practicas ciudadanas o de las que se habitúa la sociedad aceptándolas como normales.

En los últimos tiempos muchas empresas, en especial las multinacionales han introducido sutiles cambios en la Teletón, los mismos que parecen haber pasado desapercibidos o aceptados como normales.

En un principio, las grandes empresas y corporaciones nacionales, al igual que los ciudadanos desfilaban con sus aportes. Por supuesto, muchos esperan el último momento, cercano al límite de la hora meta para crear mayor suspenso.

Sí la idea es ayudar solidariamente nadie debe contrabandear beneficios para si mismo. Que es lo que ocurre cuando las empresas dicen algo así como: “Por cada chicle vendido hasta el cierre de la Teletón la empresa X donará 10 centavos”. Interpretado no es más que: “Si gano dinero y me prefieres sobre mis
competidores, yo seré gentil con estos desposeídos”. En tal ocasión se quiebra todo concepto de generosidad. Un evento noble transmuta en mercantilismo en su forma más cruda. El niño minusválido una pantalla, una excusa para incrementar las utilidades de algunas empresas. Justamente cuando un país se pone de pie para ayudarles.

Entiendo perfectamente la parvedad de tener auspiciadores y esto no debe ser ningún inconveniente, mientras una empresa pague una cuota fija por participar y que esa cuota sea su aporte o donativo a la Teletón, sin que ello signifique que no pueda hacer otras contribuciones si lo desea. Y, es que la incompatibilidad radica en colgarse de un acto humanitario como es la recolección de dinero para aumentar las propias ventas.

Lo grave es condicionar el aporte del donativo al “responsabilizar al consumidor”. Esto resulta contaminante de un programa brillante que se ha ido extendiendo por todo el mundo latinoamericano.

Ciertamente, la responsabilidad civil y en el despertar oportuno de la sociedad advertida está la solución. Debemos denunciar a estas empresas y campañas condicionales más cercanas al chantaje que a la solidaridad. La Teletón es una fiesta, una convocatoria a los espíritus generosos, no un negocio.

(*): Site del autor:(%=Link(«http://www.josemusse.com»,»www.josemusse.com»)%)