Antonio Lauro
Fue mi profesor de música en el Colegio Santiago de León de Caracas, en donde organizó un pequeño coro, tal como lo había hecho en muchos colegios, con lo que fue el verdadero creador del movimiento coral venezolano, que tantos éxitos ha logrado. Con muchísimo orgullo oí varias de sus obras en emisoras radiales europeas, mientras viví en Europa, porque el Profesor Lauro es el músico venezolano, y hasta latinoamericano, más conocido en el mundo. Hijo de un inmigrante italiano (tal como Vicente Gerbasi), nació en Ciudad Bolívar, la antigua Angostura del Orinoco, en 1917. Huérfano de padre, se instaló en Caracas, en donde fue alumno del Maestro Vicente Emilio Sojo y otros notables profesores. Y se dedicó con especial atención a la guitarra, que se convirtió en su instrumento, no sólo como un gran intérprete, sino como compositor hoy universalmente reconocido, al extremo de que otro de los grandes guitarristas del mundo, el inglés John Williams, lo ha calificado de Maestro y lo ha llamado “el Strauss de la guitarra”. Murió demasiado joven, en 1986. No sólo me une a su memoria el haberlo conocido en aquellos días magníficos del Santiago de León de Caracas, sino un nombre que, aunque por razones no idénticas, fue muy importante para él y es muy importante para mí: Natalia.
