Opinión Nacional

Chávez busca una princesa

Nuevos fantasmas le salen al paso y Chávez no vacila en enfrentarlos. Son dragones de alas grandes y llameante aliento. Armado de su invisible coraza y provisto de su siempre presente valentía, les hace frente antes de que tomen terreno. Andersen gozaría una pelota recreando la historia cuenteada de este nuevo héroe digno de relevantes libros infantiles. El Quijote nunca sospechó que tendría competencia en este siglo, donde ya no quedan muchos molinos de viento, al menos del viejo diseño.

Chávez necesita una princesa. No hay cuento posible, ni final feliz, si no hay una princesa de por medio. Usted se puede fajar a pelear todos los días contra todo el mundo incluyendo imperialistas, autodefensas, escuálidos, burgueses, capitalistas y oligarcas y no va a ser noticia, salvo que de por medio exista una princesa, un rescate, unos ejércitos, mejor a caballo, frente a los cuales usted de la orden de asalto. Así se construye un cuento con princesita incluida.

Si le conseguimos a una princesa nos hacemos doble favor: Ponemos al presidente en un tono romántico, lo cual seguramente le bajaría los niveles de rabia que sostenidamente nos demuestra, todos los días de la semana, incluyendo el domingo y en adición, si el cuento nos sale bien, este país tendrá de nuevo una primera dama, que en el camino, hasta es capaz de producirnos princesas y principitos. Ella viviría en una torre, como se merece una princesa, a tal efecto, habría que expropiarle una torre a un banco cualquiera en la urbanización El Rosal.

No debo dejar de hacer una referencia a dos cruzados de esta época: Maduro y Zelaya, quienes en un brioso y blanco corcel de seis cilindros y transmisión en las cuatro, llegaron a la frontera de Honduras para rescatar a la princesa de Zelaya, al frente de un pequeño pero bravío ejercito a pie. La vaina no funcionó porque los ejércitos hondureños tenían presa a la princesa en un cuartel un poco lejos de la frontera y esos dragones vestidos de verde, no dejaron pasar a esos valientes cruzados. A toda princesa presa, siempre la están cuidando unos dragones, para que al bueno del cuento le sea difícil rescatarla. Ese cuento está raro, porque el malvado de esa comarca – el villano Conde de Micheletti- ofreció enviarla en un dragón volador hasta la frontera, para que se reúna con su príncipe valiente.

Yo quiero pensar firmemente que el aviso del presidente de romper relaciones con Colombia forma parte de un cuento. Ojala que ese cuento sea de princesas y dragones y tenga un final feliz. Este príncipe valiente parece no entender que los finales felices se construyen de cualquier forma, menos peleando con todo el mundo. Hagamos un esfuerzo por encontrarle una princesa, para ver si se enamora y nos permite vivir en paz.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba