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Faltan 18 días para el «Día de la Liberación Nacional», momento en el que podemos despertar de esta atropellante pesadilla que tiene desquiciada a
la Sociedad venezolana. 423 horas nomás, para evitar el amenazante yugo del autoritarismo intolerante, retrógrado e incompetente que – luego de 16 meses de
desgobierno- logra la hazaña de superar la miseria acumulada de los «40 años de corrupta cogollocracia», multiplicar el crimen y profundizar la desesperanza.

Un gobierno que hiede a sancocho de corrupción, desde el «Plan Bolívar 2000» hasta Cavendes, Micabú, Notarías, Registros, aduanas y otros entes oficiales:
si la cuota de la corrupción era del 20% en la «podrida democracia», ahora es del 40%. Un Gobierno que miente sin vergüenza, como el emblemático Jorge
Pinocchio Giordani, -jefe de la desplanificación nacional- quien proyectó el lunes pasado !un crecimiento económico del 6% para este año!. Fue él
quién, hace un año, nos dijo que el plan económico había sido acogido con tanto fervor por los factores de Wall Street que «nos tendremos que quitar los
inversionistas a sombrerazos». Los inversionistas -nacionales e extranjeros- a sombrerazos liquidaron sus posiciones nacionales desde las comerciales,
empresariales y en valores. Al tenor de $ 5 mil millones, sólo durante el año de l999 y, en lo que va del 2000, el ritmo de la fuga debe haber aumentado. Pero como ahora no hay instancias de control, el único instrumento de medición -reservas internacionales vs. Ingresos petroleros- permite deducir que los ingresos petroleros extraordinarios, así como entraron, ¡así salieron!.

El peor escenario

Estos son los días de los numerólogos, de las encuestas y de las bandas armadas del chavismo. En cuanto a las encuestas, e independientemente de los
márgenes entre Arias Cárdenas y el otro, todas coinciden en que el primero continúa subiendo mientras el otro sigue bajando. En Internet hay una serie de
trabajos que reflejan varios escenarios. Voy a compartir con ustedes éste, que parte de las peores premisas:

El universo electoral, para el 28 de mayo, es de 11 millones de electores. Aunque las encuestas predicen una abstención de alrededor del 20%, estímela en
30%. Quedan 7 millones 700 mil de votantes. Como es evidente que el otro no ganó -desde diciembre del 98- un sólo voto ( las cuatro consultas arrojaron un
descenso constante en su «voto duro») suponga que !milagro! tampoco ha perdido -en 16 meses de angustia nacional- ni uno solo de sus votos del 6.12.98: 3
millones 300 mil de votos, conquistados sobre el discurso de la violencia, del rencor y del odio social. Luego, ignore la erosión inevitable, producto
de la división del Polo Patriótico y del «MVR», o los efectos negativos de la flagelación de la Iglesia venezolana. Suponga que el atropellado movimiento
laboral no mueve un solo sufragio. Que, contrario al sentido común, 40% de ese voto «durísimo» -aportado por adecos y copeyanos- siga allí,…. !resteado!.

Que la clase media, profesional y técnica, que vota masivamente por el, continúen en su actitud de masoquista auto-inmolación. Considere también que los
800 mil nuevos desempleados del chavismo, votarán por el «Gran Desempleador». Asuma que no hay en el país ningún «arrepentido» de haber votado -hace 16 meses-
por el otro. Conserva, entonces, sus 3 millones 300 mil votos intactos.

Reste ahora el 5% que votaría por Claudio Fermín (si es que mantiene su candidatura sin opción): Son 375 mil votos. Así, Claudio y el otro sumarán 3 millones 675 mil votos. Reste esos sufragios de los 7 millones
700 mil: quedan 4 millones 25 mil votos. ¿Por quién cree Usted que votarán los que no sufragarón ni por el otro ni por Claudio?.

Violencia y abstención

La única manera de alterar esas proporciones es duplicando la abstención prevista, porque todo el mundo estará encima del «CNE», para evitar el fraude
electrónico. El propósito es elevarla del 20% proyectado, ¡al 40%!.

En este escenario, el otro mantendría sus 3 millones 300 mil; Claudio, sus 375 mil y Arias Cárdenas lograrla 3 millones 130 mil. Si Claudio se retira, inclusive con el 40% de abstención, habría un empate y sería una enorme contribución de Fermín a la
preservación de las libertades en Venezuela. Por eso, el otro necesita estimular la violencia a ver si la gente, por temor a agresiones electorales, se queda
atemorizada en la casa. Para estimular la abstención, están el discurso del candidato y las bandas armadas del chavismo, que están replicando en la realidad
venezolana la experiencia de los «Comités de Repudio» cubanos. ¡Pregúntenle a la colega Zoraida Cavajal que vivió tres años en «el mar de la felicidad cubana»!.

Para que se desborde la abstención, el chavismo debe avivar el clima de zozobra y de inseguridad, desde ya y hasta el 29/30 de mayo. ¡Y en eso están!. Creo que
es razonable predecir – y tengo información al respecto- que, a partir de las 3 de la tarde del 28, intentarán potenciar la violencia en Caracas y en
otras ciudades,.. porque: a) a esa hora ya se conocen las tendencias y, b) la violencia desalienta la votación tardía que favorece a Arias. Por ello , si queremos quitarnos la perspectiva cierta del yugo chavista, es esencial que todos vayan a votar desde muy temprano y luego, …a casita a ver televisión y esperar el fin de la pesadilla.

«La Lista» y los vuelos

Un coronel retirado (reciente) de la Fuerza Aérea me comentó el viernes pasado que «tres veces por semana aterriza -de noche- un vuelo procedente de Cuba en la
Base Aérea Libertador». Los vuelos nocturnos traen a los «expertos» en «acción social», -«los Comités de Repudio»-, a gente del «G-2» (que están «rediseñando»
nuestro aparato de seguridad del Estado, dirigido por el patético «Comisario Estriptista», personal médico y a otros «expertos». Y es en esa misma Disip, donde
nuevamente se están confeccionando las listas de «los enemigos del Gobierno». A esos se les pasaría «factura» después del 28.5.00 como ya se la pasaron a
Faitha Nahmens, Ben Amí Fihman, Teodoro Petkoff, a González Cazorla, a Napoleón Bravo, a Carlos Blanco, a «La Razón» y como pretendió el criminoso gobernador del Estado Apure (apoyado por el Décimo Frente de las FARC colombianas). Muchos comunicadores sociales están en la «Lista Negra», me dicen quienes tuvieron acceso
a ella. Hoy, el desaliento es patético entre los profesionales de la Disip, considerada hace 20 años por Washington como «la mejor policía de inteligencia
en América Latina después de la cubana».