Opinión Nacional

Cuándo pasará algo en Venezuela

Un viejo amigo radicado en Europa envió recientemente un e-mail en el que inquiría casi con desespero (resumo): « …díganos, por favor, ¿qué pasa en Venezuela?. Toda la información internacional que nos llega habla mal del presidente y de su gobierno. Las páginas de opinión nacional en Internet son francamente demoledoras… el gobierno lo militariza todo, hace amistad con la Cuba de Castro, con Sadam Hussein, con la guerrilla colombiana que lleva años matando nuestros soldados en la frontera… protege el terrorismo del Chacal frente al gobierno francés… agrede y presiona a periodistas, a dueños de los medios, a intelectuales, a la Iglesia, a legisladores, a magistrados, a gobernadores, a empresarios, a trabajadores, ¿queda álguien bueno?… es acusado de negligencia criminal en el desastre de Vargas… y el hombre ahí, arrasando elección tras elección, mientras que la imagen que recibimos afuera nos habla constantemente de rencores acumulados y de un profundo resentimiento social. ¡Esto no se parece a Venezuela!. »

Leyendo este mensaje de mortificación, no pude evitar que la memoria me martillara con la ironía de aquel villancico que escuche repetidamente durante la campaña del NO: «Si la Virgen fuera adeca y San José copeyano, el Niño Jesús sería, un niño bolivariano». No niego que en un principio, aquella letra me pareció uno de los peores insultos que podían proferírsele a la Sagrada Familia. La verdad es que cuesta mucho imaginarse a la Virgen con la cara de Alfaro, a San José con la cara de Luís Herrera, y a Jesús (o al «flaco», como familiarmente lo llama el presidente) con la cara de Miquelena. Luego, pensándolo bien, encontré el sincretismo. Es evidente que los tres (Alfaro, Luís Herrera y Miquelena), hacen una buena familia. En ellos se resume el milagro de la redención popular que se operó por obra y gracia del espíritu bolivariano con boina roja, y uniformado de ¡pa ra cai dista!, ¡pa ra cai dista!.

Para nadie era un secreto que ya antes 1992 existía malestar en las Fuerzas Armadas. No hubo desfile militar en Los Próceres durante esos 40 años aciagos (de los que sólo salió inmaculado el de Sabaneta), en el que un grupo de militares con cara de arrechos, no le pasaran por delante al Presidente, a los Ministros, al Congreso y a todo político que estuviera en la tribuna gritándoles: ¡pa ra caí distas!, ¡pa ra caí distas!. Era obvio, el malestar. Pero lo paradójico del asunto es que también el nuevo salvador de patria termino siendo un… ¡pa ra caí dista!.

Hace apenas ocho años (es decir, anteayer), el 70% del pueblo venezolano era adeco, o copeyano. ¿Qué se hizo esa gente?, ¿Acaso se murió toda?. ¡No!, ¡Es el mismo 70% que hoy es chavista!. De modo, que aquí nadie es chavista «puro». El que más, o el que menos, tiene su corazoncito blanco o verde. Incluso, si uno pasa revista al pedrigree patriótico del mismísimo gabinete ministerial, encontrará un ensarte de «moribundos» convertidos a sumos sacerdotes del nuevo bolivarianismo. Esa Venezuela que hoy se parece a (%=Link(«http://analitica.com/bitblioteca/hchavez»,»Chávez»)%), es la misma que ayer se parecía a Betancourt, a Leoni, a Caldera, a (%=Link(«/bitblioteca/cap/»,»Pérez»)%), a Luís Herrera y a Lusinchi. Es la misma Venezuela que creyó ver en cada uno de ellos la esperanza de un cambio mágico, pero que aún vive en el mundo de las promesas.

En fin, que aquí lo único que ha cambiado es la Constitución. Pero los problemas de fondo siguen siendo los mismos; el estilo de gobernar sigue siendo tan populista como siempre lo ha sido; el sectarismo adeco y copeyano es ahora un sectarismo chavista; el puntofijismo se ha sustituido por el puntochavismo; las colitas en los aviones de PDVSA que tanto molestaban a Alfredo Peña, ahora las reciben Ministros y Constituyentes en aviones Challenger 604 al astronómico costo de diez mil dólares la hora, gratiñan y todo; las mismas presiones que recibió otrora la familia Phelps para defenestrar a José Vicente Rangel del Diario de Caracas, las recibe hoy la familia Capriles López para silenciar a Teodoro Petkoff en El Mundo. ¿Se acuerdan del borrachito?, « …lo mismiiiito del año pasado.».

Vamos a ver cuanto dura esta parodia bolivariana. Y la verdad es que no sé decirles a cual Venezuela se parece. Pero lo cierto es que a la Venezuela que debe parecerse,… a esa, no se parece. De modo que mi buen amigo equivocó su pregunta, porque lo que pasa en Venezuela ya todos lo sabemos. Aquí no pasa nada que no haya pasado durante los últimos 40 años. O como diría el Generalísimo Francisco de Miranda: «¡Bochinche, bochinche!. Esta gente no es capaz sino de bochinche», La gran pregunta es… ¡¿Cuándo pasará «algo» en Venezuela?!

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba