Discriminación política
La discriminación política es cualquier acto o conducta que tiene como resultado denegar a unos igualdad de trato con respecto a otros por motivo de sus convicciones. Constituye una forma de violencia pasiva, y muchas veces la misma se manifiesta con la agresión física. El régimen nos ha convertido en uno de los lugares donde existe mayor discriminación actualmente. Muchos son los ejemplos en Venezuela a través de los cuales se materializa continuamente la discriminación. Veamos:
Los firmantes del referendo revocatorio se encuentran amenazados, han sido objeto de discriminaciones y represalias que incluyen entre otras, pérdida de empleo o dificultades para conseguirlo, negativas de becas o cupos en instituciones educativas, de créditos en entidades financieras del Estado y dificultades para obtener cédula de identidad o pasaporte.
Muchos son los casos documentados sobre discriminación en todos los poderes públicos del Estado, así:
En el ejecutivo, las funcionarias del Consejo Nacional de Fronteras que fueron despedidas por haber firmado, para mencionar solo uno.
En el poder moral, el caso del joven Director de la Fiscalía, por quien el Fiscal lloró cuando se enteró que había firmado y luego lo despidió, sin mencionar a los fiscales que han sido excluidos por haber firmado o por simple sospecha de no compartir la simpatía hacia el Presidente.
En el poder judicial, han ocurrido muchísimos despido de jueces, titulares o transitorios, por no simpatizar con el régimen o por solo tener dudas sobre su filiación ideológica, como ha ocurrido en dos ocasiones con los Magistrados de las cortes primera y segunda de lo contencioso administrativo.
En el poder electoral, los ejemplos son interminables, recordemos solamente la diferencia de trato otorgada a la oposición cuando solicitó copias certificadas de instrumentos electorales, las cuales les fueron negadas, a diferencia del Presidente que por intermedio del Diputado Tascón solicitó las copias de las firmas del revocatorio e inmediatamente se las entregaron.
Finalmente en el poder legislativo, quienes no compartan el proyecto del Presidente, ni se acerquen a sus inmediaciones.
Los trabajadores de PDVSA, los presos políticos, la desigualdad en las rutas para las marchas, y en fin una interminable cantidad de ejemplos hacen de Venezuela uno de los países con mayor discriminación en el mundo.
Si a ello le agregamos la clerofobia oficialista, el creciente antisemitismo, la situación en las cárceles y la diferencia entre el Presidente-candidato y los demás candidatos, aunado a los gastos de campaña del primero con respecto a los últimos, entonces llegamos a ser el país con mayor discriminación en el mundo.
Lo peor es que no existen medios para protegernos contra estas discriminaciones que violentan instrumentos jurídicos vigentes en Venezuela, como LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS; LA DECLARACIÓN AMERICANA DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE; LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS; LA DECLARACIÓN SOBRE ELIMINACIÓN DE TODAS FORMAS DE INTOLERANCIA Y DISCRIMINACIÓN FUNDADAS EN LA RELIGIÓN O EN LAS CONVICCIONES proclamada por la Asamblea General de la ONU y finalmente nuestra Constitución que ha sido despreciada muchas veces por el régimen.
